sábado, 29 de noviembre de 2008

Magia y horror en el Marco de Vigo (II)

En la entrada anterior faltó mi comentario sobre ¨La gran transformación. Arte y magia tactica ¨, la otra exposición colectiva abierta actualmente en Marco y curada por Chus Martinez. Exposición rara, por lo insólito de su planteamiento curatorial y la escasa o nula presencia en la escena artística española de la mayoría de los artistas incluidas en ellas. Hay excepciones, como la de Mike Kelly, suficientemente conocido entre nosotros, pero la impresión general es la de una exposicion rara, que tambien lo es, repito, por su planteamiento curatorial que gira, tal y como lo advierte el título, por las relaciones entre el arte y la magia. Y habría que añadir, que tambien con el ocultismo y al límite con el espiritismo, representado desafiantemente por la escultura de Goshka Macuga que muestra a madama Blavatsky con el cuerpo suspendido entre la silla en la que apoya el cuello y la silla en la que apoya los tobillos. Una proeza de levitación, que de seguro merecería el mas duro reproche del ensayista argentino Juan José Sebreli, autor de ¨El asedio de la modernidad ¨ que es una larga y muy documentada impugnación de la tendencia de los protagonistas de las vanguardias históricas a inspirarse en el espiritismo, el ocultismo y la teosofia. Chus Martinez lo ve, obviamente, de otra manera, tal y como lo demuestra en el ensayo incluido en el catálogo, donde se esfuerza en demostrar que en la relación con la magia y el ocultismo, el arte puede encontrar medios y estímulos para contrariar o por lo menos burlar el dominio abrumador de ´la razón instrumental ´, que diría Teodoro Adorno. Su argumentación no me resulta, sin embargo, muy convincente, aunque comparta con ella el señalamiento de cuánto de mágico tiene el lenguaje con el que esa misma racionalidad se refiere al mundo que ella misma moldea. Tampoco me atrajo, en realidad, la mayoría de las piezas expuestas, con la excepcion de la pieza de Adrian Williams, tan sutil, y de la instalación y el video de Olivia Plender, ambos dedicados a recuperar la obra y la figura de John Hargrabe, el lider espiritual inglés que en los años 20 del siglo pasado fundó Kibbo Kift Kindred, una escición del movimiento boy scouts, de marcado caracter utopico y naturalista. La recuperación de esta figura le permite a Plender hacer una reconstrucción de la historia próxima y remota de Ingleterra en la que juega un papel crucial Robin Hood. De hecho, como ella misma explica en su video, este trabajo suyo fue estimulado por una pintada reciente hecha en una calle de su vecindario en Londres, en la que se pedia que trajeran a Robin Hood de nuevo. Y a mi, la verdad, en una época como la nuestra en la que los gobiernos salvan con nuestro dinero a los financistas que nos han conducido al actual desastre, ese llamado no me parece para nada descabellado.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Magia y horror en el Marco de Vigo (I)

En el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo están abiertas actualmente (28.11.08) dos exposiciones. La que primero encuentra el visitante es ¨7+ 1 Project rooms ¨, ha sido curada por Gerardo Mosquera y se anuncia incluso antes de entrar en el edificio del museo, por medio de una obra de Federico Sánchez Castillo, consistente en gran letrero iluminado por bombillas que reza: ¨La calle es mia ¨, la frase que le espetó en público a los manifestantes de la oposicion el líder político Manuel Fraga Iribarne, cuando era ministro del interior de uno de los últimos gobiernos de Franco. El resto de las instalaciones están dentro, en la planta baja, y tienen cada una su interés, aunque la que probablemente carece de todo interés sea la de Mónica Bonvici, que consiste en unos arneses pintados de negro que cuelgan del techo del tambor que en su día fue la torre de vigilancia del penal panóptico que hoy es la sede del museo. Como el Meiac de Badajoz. Las paredes del tambor están recubiertas de pintura metalizada que refleja los dichosos arneses. Y la artista invita, con el título de la pieza, que identifiquemos la protección. Pero, la verdad es que no es suficiente esa invitación, para que la pieza tenga algún sentido. O este es tan recóndito que a mí, por lo menos, se me escapa completamente. ¨Equality Float ¨, la enorme instalación deThomas Hirschorn, no es que carezca de sentido, es que, como es la enésima versión de la estrategia de este artista suizo de saturar espacios mediante la acumulacion excesiva de los objetos y las imágenes mas dispares, su sentido es tan trivial como previsible. En esta ocasion, como en varias de las anteriores, Hirschorn se sirve de ese exceso para ´ilustrar ´ o simplemente escenificar su interés en un texto. En este caso, el ensayo de Marcus Steinweg sobre la posibilidad/imposibilidad actual de una comunidad. ¿ Será que Hirschorn no encuentra otra manera de exteriorizar, de hacer públicas, de poner en común, sus
preocupaciones filosóficas que amontonando cachivaches?
Teresa Margolles muestra, por contraste, cuánto puede lograrse con la sobriedad y el ascetismo formal. Su instalacion es una sala desnuda y pintada enteramente de blanco en cuyas paredes ha empotrado 24 altavoces muy pequeños, por cada uno de los cuales se escuchan los sonidos ambientales grabados por la artista en los 24 sitios de Ciudad Juarez donde la policía encontró los cadaveres de otras tantas mujeres asesinadas. El resultado es un inquietante paisaje visual, donde los sonidos mas triviales, ya sea el ruido de fondo de una autopista, el muy amortiguado de los pasos o el simple soplo del viento, se cargan de desasosegantes presagios.
Sobria tambien, la parte delantera del proyecto del surafricano Kendell Geers: un gran sala blanca, en cuyo centro se alza una urna minimalista que exhibe solamente una cerilla de gran formato. El problema está en el espacio contíguo, donde se proyecta un vídeo de la època del Appartheid que documenta el brutal linchamiento de una supuesta soplona de la policía por una multitud enardecida. Mi protesta por la atrocidad de estas imagenes tiene que ver mas que con mi horror ante el descuartizamiento de los seres humanos vivos con mi crítica radical a exposicion de imágenes de la violencia extrema por la ´pedagogía por medio del terror ´que guardan en su seno. Ante la exposicion exacerbada del horror la consciencia se eclipsa y la inteligencia capitula hasta el punto de no poder ni siquiera preguntarse ¿ qué sentido tiene exhibir ahora estas imágenes e inscribirlas, además, en una intervención titulada precisamente ¨The Terrorist´s Apprendice ¨?

jueves, 27 de noviembre de 2008

Con Santiago Sierra.

El lunes( 24.11.08) me encontré con Santiago Sierra en Vigo, casi un año después de nuestro último encuentro en Londres, cuando su más reciente exposición en Lisson Gallery. Ha perdido un poco más pelo de la cabeza, las puntas de los bigotes se le están cubriendo de canas pero sigue igual de sólido y saludable que siempre. E igual de timido: su fuerte no es la llamada vida social y menos el net working que hoy parece la componente imprescindible de cualquier actividad profesional y más si es la de un free lance que intanta ganarse el pan en el supercompetitivo mundo del arte internacional. Iñaki - el director del Museo de Arte Contemporaneo de Vigo - nos invitó a cenar a un restaurante cercano al hotel donde estábamos alojados y el revuelto de setas y algas, los calamares fritos y la brocheta de rape resultaron tan buenas como buena era la noche en ese puerto gallego, cuyo frio no era nada comparado con la ventisca helada que a esas mismas horas azotaba con furia las calles de Madrid. Regresamos juntos al hotel y nos vimos al día siguiente en la mañana en el Marco, al término de mi visita a las dos exposiciones abiertas en ese museo: la primera curada por Gerardo Mosquera y la segunda por Chus Martinez. Fuimos a tomar un par de cañas y Santiago me contó que Mariana, su mujer, estaba de visita en México, junto con Lucia, la hija de ambos, de sólo siete meses de edad. Me contó tambien que este año agonizante habia sido para él una suerte de año sabático, sin apenas actividad, pero que para el próximo tenia la agenda cargada de compromisos. Incluso tiene previsto pasar un temporada en una isla de Kenia, sobre el Oceáno Indico. Tambien me contó que está pensado en mudarse de Lucca - donde vive hace casi dos años - y regresar a España, quizás a Mallorca. Luego regresamos al museo, en busca de Iñaki y de Marta, con quienes nos fuimos a comer. Yo le habia pedido antes autorización para asistir a la sesión de esa tarde del taller que estaba impartiendo en el propio museo pero me la habia negado, argumentando que desde el dia anterior estaba hablando de la trayectoria de su obra y que a mi me tendría que hablar sobre ese tema de otra manera. Lo comprendí. Al final y al cabo los años de nuestra amistad coinciden con los del inicio de su carrera artística, al comienzo de los 90 del siglo pasado, cuando expuso por la primera vez en la galería Ángel Romero de Madrid, junto con Manuel Ludueñas y Almut Linde y yo escribi sobre ella en la revista Lápiz. Al final de comida cambió sin embargo de opinión: quería que fuese, no a escucharlo, sino a que le contara a sus estudiantes la teoria sobre la relación de los artistas con el mercado que había expuesto de manera informal mientras comíamos. Así pude visitar su taller y exponerles a una decena larga de talleristas, todos artistas, lo que pienso sobre ese asunto. Y que ahora resumo.
Para mi la premisa de cualquier exámen de esa relación es que la realidad es el mercado, en el cual todos estamos inmersos hasta la coronilla y que nos hace y nos deshace a su antojo, gobernado, tal y como anticipó Adam Smith, por ¨una mano invisible ¨que puede ser tan despiadada como benigna. Y que ante ese hecho incontrovertible, los artistas tienen por lo menos tres opciones. La primera: la de rechazar el mercado, apartarse del ¨ mundanal ruido ¨ y refugiarse en el equivalente de un monasterio o de una ermita, en cuyo aislamiento poder perfecionar el espiritu estableciendo una relación sublime del arte. Ese ermitaño puede, si quiere, actuar como el predicador irritado que profiere vehemementes condenas a la corrupcion del mundo del arte y alerta a la feligresía sobre la misma. La otra opción es la del surfer, que sabiendo que el mercado es siempre un mar encrespado que puede destruirlo a voluntad, se dedica a hacer surfing sobre sus mas altas olas. Y está finalmente el modelo de quién acepta sin la más mínima objección al mercado, se familiariza con sus leyes y sus métodos y las utiliza a fondo en su propio beneficio, hasta el punto de convertirse en un logo, en una marca, que por serlo, puede hacer lo que le da la gana. El mejor ejemplo de este modelo lo representa Damian Hirst, pero, obviamente, no es el único.
Despues de mi perorata, hubo una discusión y luego todos salimos al patio. La mayoría para fumarse un cigarrillo y yo para tomar el taxi que me llevó al aeropuerto y al encuentro del avión que me trajo de regreso a Madrid.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Muntadas + La gran guerra.

La de ayer(22.11.08) fue una jornada muy intensa, compartida con Antoni Muntadas y Mareta Espinosa. La empezamos visitando juntos, en el museo Thyssen de Madrid, ¨ 1914. La vanguardia y la Gran guerra¨, una exposición relativamente pequeña y muy cuidada, con muchas citas de pintores, poetas y escritores de la época, que empezaron celebrando la guerra - como lo hicieron con tan inquietante entusiasmo los futuristas - y terminaron condenándola o por lo menos retrocediendo espantados ante el horror y las penalidades causadas por la misma. Estan representados los pintores y los escultores que debían estar, aunque, la verdad, me sorprendió la presencia destacada de obras de Paul Klee, a quién, la verdad, no asociaba con esa traumatica experiencia. Quizás el comisario de la exposición lo incluyó pensando no tanto en que su vida - como la del resto de los europeos de la época - fue afectada inexorablemente por esa primera tentativa de la guerra total, como porque su propio arte regiostra esa desintegración de las formas que es, en definitiva, leit motiv de esta notable muestra. Desintegración de las formas en el arte y desintegración del mundo por la guerra, son los extremos de una dialéctica de la que tanto el expresionismo como el cubismo resultan tanto medios como expresiones de la misma. Aún en el sentido mas estricto, técnico si se quiere, como lo sugiere o corrobora la leyenda de que fue el propio Picasso quién sugirió al ministerio de guerra francés el empleo por primera vez en las guerras modernas del camuflaje. Se destruye, asi sea solo en apariencia, la forma de algo y este algo ya no es más reconocible.
Después de la exposición fuimos a comer al restaurante Luarques y mientras lo haciamos pasamos revista con Muntadas de asuntos, personas y situaciones, cuyo conocimiento básico compartimos, aunque Muntadas, ese viajero incansable, tiene siempre información más actualizada. Terminamos la jornada visitando, en un piso del Paseo del Prado, justo en frente del Museo, a Nacho Criado, que está ahora postrado por una grave enfermedad. Lo encontré más delgado que de costumbre pero igual de animoso e inteligente e infatigable conversador que siempre. Con Muntadas estuvo, además, remomorando viejos tiempos, entre ellos, los de los miticos encuentros de Pamplona, sobre los cuales el propio Muntadas se había visto obligado a volver debido al interrogatorio sobre los mismos a los que lo había sometido uno de nuestros historiadores de la cultura esa misma mañana. Antes, durante la comida, se había quejado de la pasión arqueológica que está devorando hoy la actualidad y la vivacidad de la actividad artistica. ¨Hace poco fui invitado a un seminario en Canadá -contó-, en el que era tan preocupante la concentración del programa de conferencias en artistas muertos, que decidí empezar mi intervención aclarando... ! que no estaba muerto¡ ¨ En fin, avatares de esa ¨ máquina de anacronizar ¨que, a juicio de Josep Quetglas, es la modernidad.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Marina Nuñez insiste con las alegorias.

Marina Nuñez junta en su exposicion de la galeria Salvador Diaz de Madrid (21.11.08) las obras que realizó expresamente para la catedral de Burgos, con unas cuantas de nueva factura, todas unidas sin embargo por su consistente apuesta por la alegoria. Desde tiempo atrás, ella mantiene la idea de que estamos en una situación post humana o estamos en el umbral de la misma y por esta razón se ha dedicado a pintar o, si se prefiere, a representar a la especie llamada a sucedernos: el ciborg. Esa unión indisoluble del hombre y la máquina en la que han venido a parar Frankenstein y el Golem. La solución de Stanley Kubrik a esta misma intuición fue, como se sabe, mucho más radical. Hal, el megaordenador que lo controlaba absolutamente todo en esa nave espacial que viajaba a algún confin remoto del universo y que logra adquirir vida propia - hasta el punto de intentar someter a su omnimoda tutela a los astronautas cuya suerte le fue confiada en la Tierra - era eso: un megaordenador no un humanoide. No hay pues, en "2001: odisea del espacio ", la más mínima concesión al antropomorfismo, como si la imaginación de Kubrik de lo post humano hubiese querido rendir voluntariamente tributo a la clase de imaginacion religosa - ya mencionada por Wincklemann en su historia del arte de los antiguos griegos y citada al comienzo al final de la película - que representaba a la divinidad con una piedra, rechazando toda antropomorfización de la misma.
Marina Nuñez, en cambio, antropomorfiza decididamente. Por ejemplo, en las grandes cajas de luz, que expuso en Burgos y que ahora ocupan la primera sala de la galeria, los hombres son hombres rascacielos que aunque hieraticos y erguidos están reducidos a una piel corroida por el óxido, como si fuera una fina lámina de metal. Y los ángeles, compuestos y pintados digitalmente, que proyecta sobre una de las paredes de la sala del fondo, son eso, ángeles de cuerpo humano,dotados de las alas que resultan de la mezcla de los paneles solares utilizados por los satélites que contínuamente ponemos en órbita o lanzamos al espacio con las alas diseñadas por Leonardo para sus imposibles máquinas de volar. Pero esos ángeles parecen igual de condenados inexorablemente a la extincion que los hombres rascacielos o el modelo de hombre diseñado por el mismo Leonardo, con su monstruosidad puesta inesperadamente de presente por sus seis extremidades extendidas simultaneamente y la piel metálica que recubre su vacuidad, oxidada o quemada. La única señal de vida, si así puede decirse, la emite un insecto, que aparece vigoroso y reluciente en el interior de una cúpula acristalada, custodiada por unos ruinosos hombres rascacielos. Viéndo esa imágen no pude menos que evocar la escena medular de la vastítisima iconografía que nuestra cultura ha dedicado a la Adoración de los magos y preguntarme, por lo mismo, si llegarán a ser los insectos nuestros nuevos dioses. Ignoro la respuesta. Lo que si se es que ya es que el insecto ha sido una forma recurrente del demonio, desde la Edad Media y lo sigue siendo, si es que consideramos al Alien imaginado por Giger y Ridley Scott, un demonio. El demonio atroz que todos llevamos dentro y que nos parasita sin aparente remedio.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Carl Einstein & Brassai en Madrid.

Estan abiertas ahora en Madrid(20.11.08) dos exposiciones, cuya conexion resulta fecunda, significativa. Una - Carl Einstein. La invención del siglo XX - esta abierta en el Museo Reina Sofia y la otra- Brassai. Graffiti - lo está en la sala Goya del Círculo de Bellas Artes. Formal, materialmente son muy distintas: la dedicada a Einstein es amplia y ambiciosa y suma la documentación de época sobre los textos y las revistas que editó o en las que colaboró este historiador y crítico de arte alemán, con los cuadros y las esculturas de algunos de los artistas con los que se apasionó y sobre los que escribió críticas y ensayos que, aún hoy, se pueden leer: Juan Gris, Dalí, Miró, Picasso, especialmente Picasso. La de Brassai, por contraste, resulta muy magra porque está compuesta sólo de una buena colección de graffitis parisinos captados por la cámara infatigable del fotógrafo al quién Henry Miller celebró como ¨ el ojo de Paris¨ Completan la muestra un par de vitrinas con ejemplares de revistas en las que como en Minautaure colaboró, así como un tapiz y una pantalla donde se pasan diapositivas de las fotos en color que, en fecha tardía, hizo igualmente de graffitis. Magra, modesta exposición si se quiere, pero, insisto, unida con la Einstein por una vinculo tan intenso como soterrado, que no es otro que el de la antropología moderna. O, siendo mas preciso aún, unidas por un concepto del hombre característico de la modernidad, que resulta al mismo tiempo abstracto y elemental. En una de las salas de la muestra de Brassai han reproducido sobre la pared blanca e impoluta una comentario de Picasso a la obra del fotógrafo, cuya última frase es absolutamente reveladora: ¨Lo mas abstracto es quizás el colmo de la realidad ¨ Y abstracto si, muy abstracto, es decir despojado de todo lo que no sean su disponibilidad para realizar una actividad útil, funcional, productiva resulta el hombre moderno, hombre sin atributos para el novelista Robert Musil, hombre unidimensional para el filósofo Herbert Marcuse, atado de pies y manos por la ¨tolerancia represiva¨. ¿Cómo entonces sorprenderse de que se considerese a sí mismo un ¨ primitivo ¨ y que buscase una imágen de sí en las mascaras africanas y oceánicas, tan genéricas como geometricas, con las que Einstein compuso la parte esencial de su historia del arte del siglo XX? ¿O que buscase esa imagen en esos graffitis callejeros, en los que la imágen de un rostro queda reducida a tres agujeros y al trazo rotundo que los delimita?

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Otras modernidades

El domingo(15.11-08) visité la exposicion ¨ Figuraciones narrativas ¨ abierta desde hace un mes o así en el IVAM de Valencia. Exposicion, amplia, compleja, articulada en cinco secciones, con la pintura dominando la escena pero con unas cuantas películas, que ilumina como un flash la escena artística parisina de los 60-70 del siglo pasado, marcada por el impacto del Pop art, las ¨ Mitologías ¨ de Roland Barthes, la oposición a la guerra de Vietnam y la revuelta estudiantil del 68. Y tambien por la revolucion cultural china, promovida por Mao como un último y a la postre inutil esfuerzo por construir el socialismo en China. La exposicion merece, evidentemente, una crítica detallada de la que ahora no puedo ocuparme. Lo que si puedo es subrayar, en primer lugar, que mucho de lo que entonces se pintó, bajo el calificativo de ¨figurativo ¨, mantiene todavía fuerza e interés, en especial la pintura de Erro, de Peter Klausen y de Jacques Monoroy. Aunque no solo la de ellos, que tambien tiene interés la del trio formado por Eduardo Arroyo, Aillaud y Recalcanti, autores de un poliptico muy provocador y divertido que reune varias escenas que representan el apresamiento de Marcel Duchamp por los que tienen toda la pinta de policías secretos, que irrumpen en su piso, lo vapulean y finalmente lo arrojan desnudo escaleras abajo. En la última escena se ve a un grupo de criticos y artistas, entre los que identifiqué facilmente a Andy Warhol, conduciendo un féretro cubierto por la bandera americana, en el que seguramente va el cadaver de Marcel. El critico radical de ¨ la pintura retiniana¨, el gurú oficial u oficioso de todos adversarios de la pintura, empeñados en dinamitar los límites y las fronteras del arte, sus géneros y sus lenguajes. Arroyo y sus compañeros se dieron el gusto de matarlo, aunque sólo fuese en el ámbito ilusorio de la pintura.

lunes, 10 de noviembre de 2008

El papel del museo en la era de la digitalizacion universal.

En el encuentro internacional organizado por ADACE- la Asociacion de Directores de Arte Contemporáneo de España-, realizado en Cáceres (6-8.11.08) tuvo lugar una sesion en la que se debatió intensamente la relacion entre el museo y las nuevas tecnologías electrónicas. El título de la sesión era mas pomposo o por lo menos mas difuso (¨ La comunidad en red: cartografias, estrategias y plataforma¨) pero el tema en definitiva fue ese: el desafio que suponen para el estatuto y el papel actual de la institucion museística la red y las tecnologías digitales de producción, archivo y difusión de la obra de arte. Estaba previsto que en esa sesión interviniera tambien el investigador peruano José Carlos Mariátegui pero como a última hora no pudo viajar, solo lo hicieron Martin Grossman, de Sao Paulo, y Jorge La Ferla, de Buenos Aires. La intervención de este último consistió en una revision muy amplia y la vez muy sugerente de las relaciones entre el museo y las tecnologias de reproducción, que se remontó al museo imaginario propuesto por André Malraux, a la Cinemateca francesa y a la Historia del cine de Jean Luc Goddard para terminar argumentando en favor de la tesis de que el papel del museo en la actualidad es el de componer historias, trazar recorridos generadores de sentido y, en definitiva, interpretar o reinterpretar el legado o el patrimonio artístico que conserva o que está a su alcance. Aclaró, además, que los videos y, en general, las obras audiovisuales que se archivan ya no pueden ser considerados ¨originales ¨en ningún sentido, porque lo que son en realidad es simulacros producto de formulas algebraicas que gracias a programas de interfaz podemos escuchar y visulizar. Añadió que por esta razón el archivo como la manipulacion de obras tanto propias como ajenas se sitúa de hecho fuera del ámbito de las legislaciones nacionales e internacionales sobre el derecho de propiedad.
Escuchándole, recordé la célebre formula de Marx, según la cual cuando las relaciones de propiedad entran en conflicto con el desarrollo de las fuerzas productivas, se abre una ¨ época de revolución social¨ ¿ Será este el caso? ¿ O será simplemente que estamos ante el ocaso del museo patrimonial y su reemplazo por el museo como centro de produccion incesante de producccion de sentido?

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Alberto Garcia Alix: artista de las intensidades.

Si, la intensidad, ese categoria venida de la mecánica clásica, que Guilles Deleuze transformó en un estilema filosófico tan pregnante como exitoso. Y que se me viene a la cabeza ahora que me dispongo a escribir sobre la extraordinaria exposicion del fotógrafo Alberto García- Alix, inaugurada ayer(04.11.08) en el Museo reina Sofia de Madrid. Intensidad de vida la suya, vivida sin ambages hasta extremos que hace un par de décadas parecian conducir a la plenitud de la vida y que hoy, en pleno dominio del control de todos y cada uno de los recodos de nuestras vidas por parte de un poder implacable, no resultan ser mas que los vicios y los desafueros de una juventud descarriada. ( ´Soys una generación perdida ´le espetó Gertrude Stein en la cara a Hemingway alguna de las pocas veces en las que el autor de The farewell to arms, se atrevio a ir a una de las tertulias celebradas en su apartamento de Paris). Es tan notable la diferencia entre esa época y la que hoy nos abruma que me he preguntado ¿cómo es posible que se permita la exposicion. nada menos que en un museo nacional de arte, de fotografías en las que el propio artista aparece metiéndose heroina en las venas, igual que lo hacen en otra fotos parte de sus amigos? ¿ Cómo consienten las autoridades que se expongan esa clase de imágenes en una época lastrada hasta ahora y sin aparente remedio por la estrategia política del control absoluto, minucioso, ubicuo del individuo y el descontrol igualmente absoluto de las empresas? ¿ Será que la discreta anuencia de estas autoridades o su abierta tolerancia son el signo o el síntoma de que la pretension absolutista de los amos del Imperio Americano ha alcanzado techo, ha tocado el limite extremo de sus posibilidades de control e imposición y que se abre, por lo tanto, un período de tregua y distensión en el que quizás podremos por lo menos respirar libremente? ¿ Acaso es esa posibilidad, todavía incierta, la que está implícita el triunfo arrollador de Obama en las elecciones americanas, celebradas el mismo dia en el que se inauguró la exposicion de un artista que ha vivido hasta ahora su vida con una rara intensidad? Y que se mantiene fiel a su propio legado ahora que está viejo, flaco como siempre, tatuado como el motero que fue durante toda su vida y que no reniega ni un apice de lo que fue ni de lo que sigue siendo. Extraordinario.

martes, 4 de noviembre de 2008

La nada y el caos. ( En la bienal de Sao Paulo)

La cuestion es el teatro, siempre el teatro, desde la Grecia clásica hasta hoy día. Y teatro fue lo que hicieron la semana pasada en el grupo de decenas activistas artísticos que irrumpieron en la sede de la bienal de arte de Sao Paulo, invadieron la segunda planta y garabatearon con spray sus blanquísimos muros antes que terminaran por impedírselo los guardias de seguridad de la bienal, auxiliados por la policia. Quizás querían protestar por la decisión de Ivo Mesquita - el curador de esta edición de la bienal - de dejar los miles de metros de esa planta enteramente vacíos con el fin de invitar a la reflexión sobre el exceso de bienales que actualmente se realizan en el mundo, porqué les parecia un auténtico disparate que tantisimo espacio se quedase vacío, cuando podría haberse dedicado a mostrar obras de arte, las suyas o las de otros tantos artisas. En realidad no sé lo que querían, porque no he leído o escuchado a ninguno de los actores de este insolito flasmob explicando porqué hicieron lo que hicieron. Estoy seguro, en cambio, que lo que hicieron fue una enérgica accion teatral que convirtió el espacio enorme, blanco y vacío de esa planta del Museo de Arte Moderno de Sao Paulo - proyectado por el arquitecto Oscar Niemeyer - en la escena donde se representó convincentemente todo lo que nuestra vida tiene ahora de desequilibrada y entrópica.
Esa fue por lo menos la conclusión a la que llegué después de ver en Youtube el vídeo que grabó esa acción, en la que se ve a los activistas garabateando los muros, corriendo de un lado a otro, forcejeando con los seguratas, gritando, escabullendose, mientras una multitud de curiosos impasibles iba de aqui para alla, cámara en mano, captando lo que estaba pasando, que era lo mismo que ellos hacían que pasara. La ambicion, el sueño, la fantasia de la arquitectura moderna, de disponer un espacio enteramente vacío para que el hombre realizara sin cortapisas su libertad, convertido en el ámbito de una gesticulación desquiciada y sin sentido. Como esa representacion del drama de Marat realizada por el Marqués de Sade con los dementes del penal de Charenton. Y encima, con cámaras de video o fotografía, grabandolo todo para nada. Apoteosis, epifania.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Sobre la teologia y su secularizacion

Querida S: lo primero es condolerme con tu dolor de madre que no puede ver a su hijo por trámites burocráticos que obedecen a la politica que los titulares de lo diarios llaman ¨el parón a la inmigración¨. En el periodo de auge los inmigrantes eran indispensables, pero ahora, en tiempos de crisis, sobran y si no se puede expulsar a los que están que no venga ni uno mas. En fin, la dureza de la vida que lleva a tantos a buscar consuelo en la religión precisamente, que no sé yo sino está igual de activa ahora que lo estaba en los tiempos de los cristianos primitivos. Fíjate, en ese sentido, en la prolferación de las sectas cristianas entre los inmigrantes latinoamericanos en España, que asumen su fe con un entusiasmo verdaderamente sorprendente y, cuya actitud y conductas guardan semejanza con las de los primeros cristianos que, eran esclavos y libertos extranjeros obligados en definitiva a ir Roma, que les negaba la ciudadania y obviamente los derechos políticos. Sólo los alcanzaría un par de siglos después con el emperador Constantino, a quien la iglesia católica presenta como el emperador que se convirtió al cristianismo y cuando hay, en realidad, suficientes motivos para considerar que fue al contrario: que con él el cristianismo se convirtio al imperio. O al imperialismo si se quiere. Es en esa coyuntura - marcada por la transformación del cristianismo en la religión oficial - cuando surge como disciplina teórica especifica la teologia, a la que habria que interpretar, siguiendo en este punto a Carl Schmitt, como un corpus doctrinario cuya estructura conceptual era coherente con la de la ciencia jurídica romana y que hasta el final del imperio proveyó de argumentos a quienes defendían la unión de la altar y la corona imperial. Unión de alcances evidentemente politicos, que los teologos de entonces se esforzaron en mostrar como el resultado natural de un plan divino. El fn del imperio romano de Occidente no trajo la liberacion de la religión de la política sino la perpetuación de su sometimiento política debida a que el obispo de Roma, visto el desastre del imperio, decidió él mismo convertirse en Sumo Pontifice, la máxima autoridad politica de Roma, y, en definitiva, en un emperador, que mantuvo sus ejércitos hasta ayer tarde, como suele decirse. O sea, hasta la unificación de Italia en la mitad del siglo XIX. Los colombianos deberían recordarlo mejor que nadie en América porque Colombia fue de hecho un protectorado de la iglesia católica, apostólica y romana, por lo menos en el período comprendido entre 1850 y 1930, sin que pueda decirse que despues del advenimiento de la república liberal la iglesia haya perdido del todo su influencia política. Supongo que estarás al tanto de cuanto ha hecho el presidente Uribe para que la iglesia no sólo mantenga privilegios ancestrales sino que recupere los perdidos y gane unos cuantos nuevos. En fin que la historia de la teologia es, en definitiva, la historia de la supeditación de la religión a la política y por lo mismo no resultó dificil que los teóricos del estado moderno se apoderaran de sus categorias básicas para conceptualizar dicho estado. En este último movimiento consiste la secularización de la teologia de la que habla Carl Schmitt y que yo cito en mi conferencia de Murcia. Piensa, por último, que esta brevísimo esquema histórico que aqui he esbozado, señala claramente que una cosa es la religión, entendida como conjunto heterogéneo de creencias y prácticas populares, y otra, bien distinta la iglesia, esa instución altamente jerarquizada y de caracter político donde actuan a sus anchas los teólogos.