jueves, 24 de octubre de 2013

Frieze y el mercado del arte... (II).



                                  


( Entrevista a Francesca Bellini sobre Frieze, 2º Parte)

¿Obligará esta decisión a Sotheby´s y a Christie´s a revisar sus respectivas divisiones entre arte contemporáneo, moderno y de antiguos maestros?
No. Acordémonos que para Frieze London el arte contemporáneo es lo que se produce a partir del 2000, mientras que para las casas de subastas es el que se produce a partir del 70, por lo que en este segmento no se pisan realmente  los talones. Otra cosa es la relación Frieze Masters y casas de subastas, pues en ambas  ya hay un mercado secundario en común. Sin embargo, uno se da cuenta que un gran porcentaje de obras de maestros modernos en oferta en la feria, por ejemplo, es en realidad bocetos y dibujos bien enmarcados que los galeristas quieren hacer pasar por obras ante la oferta limitada en esta categoría de mercado. Si una obra de arte moderno “blue-chip” apareciera en el mercado, entonces todas las posibilidades serían las de  que ella apareciera en subasta primero que en esta feria. Porque  una obra que el mercado juzgue como buena, con una provenance sólida, una autentificación fuerte - y  ante la escasísima oferta  en esta categoría - generaría en una subasta una competencia importante entre compradores. Mientras que la feria ofrecería un precio fijo, posiblemente subvalorado. Por lo tanto el mejor mecanismo de venta en un caso así es la subasta y no la feria. Si dejamos el elemento “suerte” a un lado, el éxito de una obra vendida en una sala de subastas o en una feria es el resultado de una estrategia comercial mucho menos azarosa de lo que pensamos. Por lo que el bajo rendimiento de una obra vendida en una sala de subastas o en una feria es normalmente el resultado de una estrategia comercial apresurada y azarosa.

¿Crees que esta edición de Frieze ha venido a corroborar que Londres ha desplazado a New York como centro del mercado del arte mundial, o esta última todavía mantiene su primacía?

Nueva York es la capital del mercado del arte en Estados Unidos. Londres es la capital del mercado del arte en Europa. Juntas son los mercados del arte más importantes del mundo, seguidas por Hong Kong. En términos de subastas Nueva York genera muchos más  ingresos que Londres. En términos de mejores museos en el mundo es Londres, con tres de los cinco museos más visitados del mundo. Sí, estoy relacionando calidad con popularidad, porque hasta hoy esta es la única medida que tenemos disponible. En mi opinión, Londres es muchísimo más multicultural que Nueva York y por eso su escena artística es más rica. Una feria individualmente no tiene la capacidad de ubicar una ciudad en el ranking de capitales mundiales del mercado del arte: es todo el paquete. Pero al final del día, cuál de las dos tiene el primer lugar en ese ranking no tiene mayor importancia. Ambas dominan el mercado global del arte en casi todos los sentidos.

¿Qué te ha parecido el programa paralelo de Frieze Foundation?
Yo asistí a algunas actividades que Frieze ofrecía paralelamente a las ferias pero si eran parte del Frieze Foundation o no, no tengo idea. Hay demasiada cosa y uno no lo puede asistir a todo. El fenómeno de las ferias se ha vuelto insaciable. No solo hay más ferias sino más galerías participando en ellas, más actividades, más charlas, más tours, más gente más, más, más…zzzzzzz.
¿Dicho programa se articuló con la feria o pasó desapercibido o no fue atendido por la mayoría de los visitantes de la feria?

Pasó.
¿Crees que esta edición de Frieze pone fin al ciclo expansivo de la bienalización y que de ahora en adelante las ferias, con ofertas tan articuladas y complejas como la de Frieze, van a tomar el relevo?

Yo no sé si la bienal este pasando por un ciclo expansivo, eso te lo dejo a ti que te interesa ese fenómeno más que a mí. En cuanto al fenómeno de las ferias, lo que hemos visto en los últimos 10 años es una expansión sin precedentes. Hoy contamos en el mundo con un promedio de  0.6 ferias a la semana y esta cifra va en aumento con la creación de nuevas ferias en Australia, Estados Unidos y Turquía este año. El futuro de esta expansión es impredecible y solo me atrevo a decir que el mercado comenzará o ha comenzado a hacer una selección mucho más agresiva de la actual oferta.
Los últimos informes de mercado indican que las ventas han aumentado en ferias locales y sugieren que el coleccionista está bajándole el ritmo al viaje. Como los coleccionistas no pueden pasársela viajando cada dos semanas a una feria – porque para comprar arte hay que tener dinero y para tener dinero hay que trabajar –, entonces ellos tenderán a seleccionarán las ferias a las que quieren asistir. Las ferias internacionales como Frieze y Basel están prácticamente blindadas por su fuerte reputación.
Ahora bien, es interesante el cruce que haces entre bienal y feria: hasta los 70s del siglo pasado  la Bienal de Venecia era también una feria de arte, uno de cuyos propósitos centrales era vender las obras que exponía. Luego se decidió cambiarle la naturaleza al concepto de la bienal eliminando su aspecto comercial. Pero no que por ello podamos asegurar que en la Bienal de Venecia no se vende arte…

¿Qué fue lo más emocionante y lo más impactante que te pasó esta vez en  Frieze?

Sin duda lo más extravagante que vi fue el cordón de guardaespaldas ¡  cuidando las esculturas de Koons! Además comprobé personalmente que el interés del coleccionismo por las obras del joven pintor  colombiano Oscar Murillo es real. Tenía dos piezas en el stand de David Zwiner, su nuevo galerista, que estaban reportadas como vendidas en las primeras dos horas de la inauguración VIP de la feria. Una cosa que me desconcertó fue una crítica de arte que aseguraba que la obra expuesta en el stand de Lisson Gallery, una especie de pasillo en espiral hecho en vidrio y cuyo precio era 600.000 dólares, era la única pieza “democrática” en Frieze, simplemente porque se podía caminar por ella. A ti, que eres crítico te pregunto, si te parece que ese vocabulario sea apropiado para la circunstancia? A mí no me lo parece.

En fin, creo que la danza de los millones siempre es algo impresionante e impactante de ver, positivamente y negativamente. Positivamente porque da mucho para investigar y analizar y negativamente porque como concluyó el profesor William Goetzmann en su estudio titulado Arte y Dinero, la evolución de la demanda por el arte y la de la desigualdad están estrechamente asociadas…

Octubre, 2013.


Frieze y el mercado del arte internacional.(I)

                                 Imágenes integradas 1


 El mundo del arte londinense ha celebrado con euforia la realización de la más reciente edición de Frieze, la feria de arte fundada hace diez años por Mathew Slovoter y Amanda Sharp, editores desde entonces de la revista homónima Frieze. Este año la novedad  la aportó el extenso programa de actividades artísticas de la Frieze Foundation, inaugurado al mismo tiempo que una feria que desde el año pasado se desdobló en Frieze London y en Frieze Masters. Convencido de que el crecimiento espectacular de esta notable cita comercial ofrece claves significativas sobre el estado actual y las tendencias del mercado del arte internacional -  y por ende del arte mismo - he entrevistado a Francesca Bellini, joven y brillante analista del mercado del arte internacional, asentada  en Londres.
 ¿Cuál es tu balance global de la edición de Frieze que acaba de terminar?
Voy a hacerle un pequeño cambio  a tu pregunta, cambiando “edición de Frieze” por “semana de Frieze”. La tercera semana de octubre en Londres es quizás la semana del año más dinámica en el mundo del arte. Inauguran Frieze London y Frieze Masters acompañadas de un puñado de ferias satélites. Además están las subastas de arte contemporáneo de otoño, que son de las más prestigiosas del calendario anual de subastas. Y por supuesto el mercado institucional aprovecha el momento para inaugurar sus exposiciones “Blockbuster”.
No es Frieze necesariamente sino más bien la semana entera, una especie de barómetro que mide la salud del mercado del arte. Sin embargo, para ser breve en mi respuesta, te diré que con base en Frieze, el balance general es que el mercado del arte hoy es saludable y se ha recuperado plenamente del coletazo del 2009 que causó la crisis financiera con la quiebra de Lehman Brothers.  Frieze mantuvo el sentimiento positivo que ya se sentía en junio de este año en Art Basel. En ninguna de las dos ferias se sintió la negatividad ni el pesimismo que se sentía en ambos eventos el año pasado. La extravagancia ha regresado: Gagosian, por ejemplo, exhibió solo tres esculturas, de las cuales Sacred Heart  tenía un precio superior a los 20 millones de dólares.
¿Ha funcionado la idea de desdoblarse en Frieze London y Frieze Masters?
La feria no se ha desdoblado. Lo que hicieron Mathew Slotover y Amanda Sharp fue aprovechar la reputación consolidada de la marca Frieze para crear una feria que cubriera un nicho de mercado que estaba siendo desaprovechado. Las preocupaciones el año pasado eran precisamente si esta decisión funcionaría, si el mercado podría absorber una feria más o si Frieze estaba tentando el suicidio al expandirse con Frieze Masters y Frieze NY, etc. Al final, lo que vimos este año fue una Frieze Masters que aumentó su tamaño en 30 galerías, así como sus ventas reportadas. Frieze London también tuvo más participación de galerías que el año pasado. Por lo pronto esa decisión ha probado ser un éxito. Ya uno no se atreve a pronosticar mucho del mercado del arte, que ha dado suficientes pruebas de que puede superar completamente nuestras expectativas y limitaciones.
¿Cuál de estos dos segmentos del mercado ha respondido mejor a la doble oferta de la feria?
Esta pregunta no se puede contestar a menos que tuviéramos acceso al balance de ventas de cada galería. Ya que el mercado del arte es uno de los menos transparentes del mundo – o como decía Robert Hughes “el segundo menos transparente después de la droga”.  Falta mucho tiempo para que tengamos acceso a esta información.
Lo que si te puedo decir es que Frieze London parecería haber sido la mejor campaña publicitaria que pudo tener Frieze Masters. Con los precios del arte contemporáneo disparados de manera espectacular, vimos un interés renovado por los grandes maestros, los cuales irónicamente se pueden conseguir hoy por unos precios mucho más razonables. Incluso hay galeristas que han reportado que los coleccionistas jóvenes les preguntaban si estaban seguros que a los precios no les  faltaba un 0 al final. Ya hablé del precio excepcional del¨ corazón¨ de Koons : pues la pieza más “importante” en Frieze Masters era un Brueghel el Joven cuyo precio de venta fue de 6 millones de dólares. Obviamente te estoy hablando del segmento más alto del mercado pero lo hago porque este segmento es el que hoy mueve el modelo de negocio de las  ferias más importante del mundo. En otras palabras, una feria como Frieze sobrevive sin los Focuses, los Frames y los Spotlights, pero no sobreviviría sin el pabellón principal que ofrece este tipo de obras. De cualquier  manera, la idea de las colecciones cruzadas de arte contemporáneo, arte renacentista, objetos medievales y hasta del neolítico me parece fascinante. A eso le apuesta la formula Frieze London y Frieze Masters.
¿Qué piensas del criterio y de la fecha - año 2000 - con la que Frieze ha dividido el arte contemporáneo del arte de los maestros? 
Cuando Frieze tomó la decisión de presentar obras realizadas a partir del 2000 no pretendía establecer una división entre el arte contemporáneo del arte de los maestros. La propuesta de ellos en su momento fue la de presentar arte “cutting- edge”, es decir lo ultra vanguardista dentro del arte contemporáneo. Mejor dicho, podríamos decir que se trataba más bien de dividir el arte contemporáneo del arte ultra contemporáneo. Lo que pasa es que 13 años después, el tiempo cambió esa naturaleza y estoy de acuerdo contigo en que hoy ese criterio se entiende como una definición de lo que es arte contemporáneo.
Ahora bien, la falta de consenso sobre qué es el arte contemporáneo es fascinante. Para Sotheby´s hay dos etapas del arte contemporáneo, la primera entre 1945 y 1970, y la segunda a partir de 1970. Christie´s en cambio el arte contemporáneo es aquel producido en 1970. Esta semana leía el último informe de Artprice que decía que arte contemporáneo es el arte producido por artistas nacidos a partir de 1945. Para Frieze es el 2000 y así…



martes, 22 de octubre de 2013

El verano de la bienalizacion.

Regreso a este blog después de una larga ausencia, que ha coincidido con el largura de un verano que ha sido para mi de bienales. Un verano alargado de manera insólita por unas altas temperaturas que, al menos en el sur de Europa, se han prolongado mas allá del fin oficial del estío. Pero no voy a desviarme hacia el inquietante calentamiento global, porque lo que me interesa aquí es compartir las impresiones y las sensaciones que me han dejado, a modo de sedimento, las visitas a tres bienales: la de Venecia, la de Lyon y la de Estambul. La primera de esas impresiones residuales es la de que la bienalización ha alcanzado su clímax o su paroxismo en la edición de este año de la bienal de Venecia. En el extenso artículo que escribí sobre la misma para la revista ArtNexus, la califiqué de ¨ bienal de la bienalización ¨ no solo por su tamaño desmesurado sino porque expuso rotundamente el carácter multicultural adquirido por las bienales y las mega exposiciones que se celebran actualmente en el mundo. En el articulo citado intenté especificar el alcance de esta etiqueta genérica en el mundo del arte apelando al concepto de wunderkamera, que utilicé tempranamente para calificar la Documenta 12, curada por Roger Bruegel. Pero como aún este concepto no me pareció suficientemente congruente con la realidad específicamente artística del multiculturalismo, apelé a la ¨ cartografía surrealista del arte ¨, en el entendido de que fueron los surrealistas los primeros agentes de la vanguardia histórica que valoraron enfáticamente el arte hecho por fuera de la escena, la historia y de los cánones estéticos occidentales. O sea, el arte tradicional africano y, en general, el arte de los pueblos entonces llamados ¨ primitivos ¨, así como el arte de los visionarios, los niños y los locos. La inclusión de la colección de piedras de Roger Callois en el pabellón Biennale de la bienal de Venecia certificó el compromiso o la influencia ejercida sobre el curador Massimiliano Gioni por ese notable antecedente del multiculturalismo representado por la cartografía surrealista del arte. E igual papel podría asignarse a la inclusión, en la muestra realizada en la Greek Primary School y en el marco de la bienal de Estambul, del legendario documental que  Jean Rouch dedicó a una ceremonia celebrada por nativos en los años 50 del siglo pasado en una colonia británica situada en el Golfo de Guinea. Ceremonia catártica, desde luego, e innovadora a su manera, a la que no sería excesivamente disparatado calificar de versión inesperada, extrema, del teatro de la crueldad artaudiano.          
La bienal de Lyon no escapó a esta orientación general, sólo que concediendo un papel muy destacado a un grupo de artistas contemporáneos brasileños, a los que en su mayoría desconocía hasta entonces. Destaco a tres. En primer lugar a Paulo Nazareth que realizó una gran instalación multimedia que exploraba sus raíces africanas y las tensiones racistas que aún se dan en Brasil. En segundo lugar a Paulo Nimer Pjota, cuyo enorme mural en la fachada principal de la Sucrière, así como sus de pinturas de gran formato, de forma y colores impactantes, estaban animadas por su deseo de establecer relaciones significativas entre el viejo colonialismo y la actual globalización. Y en tercer lugar a Gustavo Speridiao, que presentó una  versión de la historia del arte moderno y contemporáneo que, aunque emparentada en su audacia y pugnacidad con los Archivos/Files de Pedro G. Romero, tenía un punto humorístico verdaderamente notable.
En la bienal de Estambul tres cuartas partes del mismo multiculturalismo, así como igual apuesta que las otras dos bienales de la recuperación de la pintura y del objeto artístico, que ahora comparten espacio y valoración con la fotografía, el video y la performance. Sin embargo lo que realmente me fascinó fue la video proyección animada digitalmente de Shahzia Sikander en Antrepo, la sede principal de esta bienal. Así como me interesaron mucho las instalaciones en Arter, otra de las sedes,  de Stephen Willats y de Angelica Mesiti por su interrogación de las determinaciones estructurales de la subjetividad moderna. El proyecto que Maider López no era desdeñable pero estaba lejos de la potencia de la video instalación Los encargados, realizada por Jorge Galindo y Santiago Sierra.