lunes, 14 de febrero de 2011

El teatro que no engaña.


En el audio de Off Escena hay una voz en off advierte al espectador que si toma consciencia de que lo que va a ver es teatro no podran engañarle. La advertencia es brechtiana y sirve no solo para condensar la actitud desde la cual Cabello/Carceller han compuesto esta video instalación – expuesta actualmente en el espacio Abierto x obras de Madrid - sino también la adoptada por Mira Bernabeu en el diseño y la realización de las series Genealogía de la consciencia I, II y III que ahora enseña en la galería Fernando Pradilla, igualmente de Madrid. En ambos casos el decidido énfasis en lo teatral juega en contra - como en su dia lo hizo la dramaturgia de Bertold Brecht - del naturalismo y específicamente en contra del hipernaturalismo con el que hoy se empeñan en seducirnos los media. Estos últimos hacen un teatro que oculta deliberadamente su condición teatral: su puesta en escena, su argumento o guión, el enmascaramiento de las actuaciones, ofrecidas siempre como actos libres y espontáneos, carentes de toda orientación y de todo montaje previos. Cabe aclarar sin embargo que la ambición y el alcance de las obras respectivas de Cabello/Carceller y de Bernabeu difieren considerablemente. A la pareja artística le interesa poner en escena a quienes siempre están excluidos de la escena, mientras que el propósito del segundo es subrayar todo lo que de teatral tienen nuestras acciones cotidianas. E inclusive, nuestras acciones políticas y reivindicativas. Por eso Off Escena - cuyo subtitulo es: Sobre poéticas/políticas de inclusión y exclusión y nuestro papel en ellas – quienes suben al escenario son cuatro mujeres encarceladas en Alcalá – Meco y que, como el resto de las confinadas en cualquier otro penal, no suelen aparecer en los media sino en situaciones extremas o limites. Y habitualmente sometidas a unos estereotipos que ellas en este caso se resisten a intepretar en el insólito escenario montado por Cabello/Carceller en medio de los restos calcinados de lo que fueron las salas frigoríficas del antiguo matadero de Madrid. En cambio, el propio título compartido por las 3 series de fotografías corales de Bernabeu anuncia que su apuesta por la teatralización enfática obedece al deseo de poner en evidencia aquello que estructura subrepticiamente nuestra consciencia y que se delata en las poses y los gestos estereotipados que fijan o dan forma al status y los roles sociales. En esas obras actúa la concepción de la religión que Louis Althusser condensó en la tesis de que el creyente lo es más porque se arrodilla que por creer en lo que cree.

(14.02.11)

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