Hace unos días ( 14.11.09) Tomas Ochoa me invitó a su taller en Aravaca para que conociera de primera mano su obra más reciente. Se trata de un conjunto de imágenes que son serigrafias de gran formato hechas a partir de fotos antiguas y sobre las que él depositó pólvora a la que puso fuego para que dejara la huella de la quemadura sobre la tela. ¨ Es pintura expandida - me explicó - porque se apropia de la fotográfia y porque utiliza procedimientos propios de la serigrafía e incluso del pirograbado¨. Pero esta no es la única complejidad presente en una serie que se ocupa también de la mirada del colonizador, representada en este caso por el conjunto de fotografias de aficionado que algunos de los ingenieros de una mina de oro ecuatoriana controlada por una empresa americana durante la primera mitad del siglo XX, hicieron tanto de la actividad laboral en la mina como de la vida cotidiana de los habitantes de la colonia de ingenieros, técnicos y adminstradores de esa misma nacionalidad, asentada junto a las instalaciones de la misma. Esas imágenes, captadas desde la ingenuidad de la mirada de quien se supone inocente, revelan de pronto su carga agresiva implícita cuando son expuestas al fuego de la pólvora y al contraste con las palabras de los mineros sobrevivientes de dicha experiencia, que Tomas Ochoa ha incorporado a cada una de ellas al modo de un lema o de un pie de foto.
En esta obra reaparecen igualmente antiguas preocpaciones de Tomás como artista, que dedicó a las condiciones de vida y de trabajo de esa misma mina la ambiciosa y compleja videoinstalación con la que participó en una pasada edicion de la bienal de Venecia. Y que ha realizado proyectos como el titulado Indios medievales, que es tambien una video instalacion y en la que se mezclan imagenes de los grabados barrocos de Brey sobre lo que entonces se llamaban los ´ salvajes de las Indias ´, con fotografías de modernos trabajadores ecuatorianos empleados por la industria de la construccion española. Esta obra es resultado de la preocupacion de Tomás por la mirada que el colonizador arroja sobre el colonizado y por su conviccion de que estructuralmente sigue siendo la misma que el empresario arroja sobre el trabajador inmigrante. Esta conviccion es compartida por el investigador Joaquin Barrientos, quién ha escrito un articulo sobre esta serie en la que defiende precisamente esa idea.
La intervención de Theo Firmo
Hace 13 años
Tomás haz menos el indio
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