La afortunada recuperación de Lenny Bruce.

El 6 de diciembre de 1962 Lenny Bruce saludó al público en la que iba a ser su primera perfomance en la ciudad de Sidney con un sonoro e irónico: ´What a fucking wonderful audience´ .... y no pudo decir nada más porque inmediatamente despues agentes de policia distribuidos estrategicamente entre el público, saltaron el escenario, lo detuvieron, lo llevaron preso y a renglón seguido lo expulsaron del país. La policia actuó con tantísima rapidéz porque el viaje a Australia del sarcastico cómico americano había sido precedida por su fama de provocador irreverente y sin pelos en la lengua que ya llevaba años padeciendo en los Estados Unidos de América arrestos y acusaciones judiciales por la libertad y la frecuencia con la que utilizaba esas palabras que puritanos de toda laya consideraban y aún consideran obscenas. Ofensivas, escandalosas, indignas de ser utilizadas encima de un escenario. Pero en realidad el conflicto de Lenny con los jueces y la policia no era solamente moral porque - tal y como lo advirtió Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas- ´quién habla manda´ y quienes entonces mandaban en America no podían permanecer indiferentes ante la creciente popularidad de un comediante que, rompiendo todos los moldes de su arte - fue el inventor de todo un género: el stand up -, convirtiera en motivo de risa todo aquello que el discurso dominante consideraba verdadero, inobjetable, prosopopéyico e inclusive sagrado. Si el discurso dominante en la sociedad moderna tiende a adquirir el caracter de dictado de un dictador - que dicta lo que es y no que no es - esa tendencia adquirió especial intensidad en la America que en los años 50 del siglo pasado sufría el inicio de la Guerra Fria, la caceria de brujas protagonizada por el senador McCarthy y la inquietante decisión del presidente Eisenhower de introducir a Dios en el juramento escolar y en los billetes de dólar de todas las denominaciones: In God We Trust. Todas estas acciones fueron precedidas y acompañadas por el endurecimiento del discurso dominante haciéndolo mucho mas intolerante que antes a las criticas y todavia menos dispuesto a convertirse en objeto de sátiras e ironias. Que era lo que hacia precisamente ese judio neoyorquino, con un seductor desparpajo y un éxito de audiencia considerable.
Hay que agraderle a Dora Garcia que en su exposición ´ Piezas habladas ´- abierta hasta el sábado 10 de enero en la galería Juana de Aizpuru de Madrid - haya incluido el video Just Became Everything Is Differentt It Does Not Mean That Anything Has Changed, Lenny Bruce in Sidney, que es una fábula sobre lo que habria dicho y hecho Lenny en el escenario de Sidney si se lo hubieran permitido y un magnifico homenaje a ese extraordinario cómico neoyorquino que murió en 1966 de sobredosis, según el informe forense oficial.