sábado, 12 de diciembre de 2009

Madrid submarino.

En el verano de 1929 el Premio Nobel de literatura Miguel Ángel Asturias publicó un articulo titulado escuetamente Madrid, en el que tiene la insólita ocurrencia de imaginar a la capital de España bajo las aguas del mar: ¨ Hablamos de Madrid como de los paises submarinos que conocemos por los mariscos y las fotografias ¨- afirma. Y añade: ¨La realidad submarina, como la madrileña, es tan especial que comparada con la realidad de otros medios cósmicos, resulta más exacto catalogarla entre lo que casi es sueño. De alli que en Madrid - concluye - la realidad tenga valor tan secundario¨. Una afirmación tan rotunda sobre lo que es esta villa y corte resulta aún mas sorprendente cuando se sabe que su autor lo es también de otros articulos sobre Toledo, Segovia o El Escorial en los que circulan los tópicos sobre la Castilla austera, grave y seca en la que no parece haber lugar mas que para un insobornable realismo. Pero resulta igualmente una intuición deslumbrante que a mi me parece producto de la fascinación ejercida sobre el gran escritor guatemalteco por la arquitectura surreal (¿ sumergida?) de la Gran Via y la calle Alcalá, entre la que se destacaba y aún se destaca la del edificio casi delirante que fuera la sede central del Banco Hispanoamericano y hoy lo es del Instituto Cervantes. El mismo donde actualmente se exhibe una muestra de la extraordinaria colección de caracolas marinas de Pablo Neruda, que tan lejos de su hogar en el Oceáno Pacífico se sienten sin embargo en casa en ese Madrid submario tan audazmente intuido por Asturias.

1 comentario:

  1. Un Madrid submarino bajo las luces de navidad, un Madrid completamente atascado por miles de coches intentando ver la iluminación ya que la crisis no permite hacer otra cosa.

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