skip to main |
skip to sidebar
Santiago Sierra, los encargados, los cerdos y los tiburones.
Santiago Sierra ataca de nuevo. Con la contundencia
que es habitual en él y con la
oportunidad con la que rodó una película como NO. Global Tour en el umbral de una crisis cuyo despiadado manejo
por quienes nos gobiernan ha desencadenado un aluvión de encendidas protestas callejeras en
medio mundo que han elegido el NO
como el medio más simple y expedito de expresar su rechazo global a unas políticas que están condenando a la
mayoría a la miseria. La exposición Los
encargados - abierta actualmente en
la galería Helga de Alvear de Madrid - traslada
a los manifestantes indignados la advertencia de que quienes han sido
presidentes de gobierno de España desde la restauración borbónica encabezada
por el rey Juan Carlos I no han sido ni son propiamente gobernantes en sentido propio sino simples ¨ encargados¨, al servicio de poderes ocultos tras bambalinas. La pregunta
por quienes son esos enigmáticos poderes en la sombra quizás haya sido difícil
de responder antes, durante los anteriores gobiernos y legislaturas, pero ahora
la respuesta a la misma la vienen ofreciendo con todo desparpajo aquellos a
quienes el investigador Vicenç Navarro califica de ¨medios de persuasión de masas ¨. ¨ Esos
poderes ¨, claman al unísono los encargados de hacernos pensar lo que pensamos,
no son otros que ¨ los mercados¨. Esa
entidad fantasmática, caprichosa y omnipotente que paradójicamente huye como una
liebre asustada ante la mera sospecha de que algún gobierno está tomando en
consideración la posibilidad de revisar el dictum de la ¨ austeridad fiscal ¨,
que parece ser la única política que los tranquiliza y satisface. Los analistas
- desde Inmanuel Wallerstein hasta Alberto
Rabilotta pasando por Ignacio Ramonet - afirman
que el poder ante el que se rinden incondicionalmente los encargados es el
capital financiero, responsable y a la vez beneficiario de la actual crisis. Pero esa respuesta a Santiago Sierra le resulta insuficiente. Él es un
artista, su campo son los imaginarios,
su principal facultad es la imaginación y sus medios de acción son por
consiguiente las imágenes. Y por eso se esfuerza siempre en elaborar imágenes
que comuniquen de manera inmediata la verdad de los conceptos que a él le
interesan o conciernen. En el caso de
los ¨ encargados ¨ la solución que ha dado a este desafío fue la de pedirle a
Jorge Galindo que pintara retratos en blanco y negro y de tamaño heroico de
todos y cada uno de quienes han sido presidentes de gobierno de España desde la
llamada Transición. Luego sujetó esos retratos mediante unos aparejos a la
capota de otras tantas limusinas negras que
circularon lentamente y en silencio por la Gran Vía de Madrid en una tarde
ardiente y somnolienta del verano pasado. En la galería de Helga de Alvear se
exponen los retratos de Galindo, las fotografías en b/n del insólito desfile de
limusinas por una Gran Vía semi vacía y un vídeo que documenta la experiencia y
de cuya notable calidad compositiva es en buena parte responsable el veterano
montador Iván Aledo. Con respecto al problema de la representación del capital
financiero Sierra ha optado por una fórmula todavía más alegórica, que toma
cuerpo en la serie Pigs, que esta
misma semana (30.01.13) expone su primera entrega en la sede de la Prometeo Gallery en Milan. Sierra
tiene previsto que la serie incluya tres capítulos u obras: Italia, España y
USA y la que se muestra ahora en Lucca es la dedicada a España. Y consiste en
un video que registra como una piara de cerdos invaden un enorme mapa de España
dispuesto sobre el suelo y cubierto de pienso. A lo largo del vídeo vemos cómo los cerdos
pisotean y se van comiendo el mapa de España hasta desfigurarlo completamente.
Cuando le pregunté si el titulo de esta serie remitía a la sigla de PIGS que
con tanta mala leche utilizaron los del Financial
Times para referirse a los países más duramente afectados por ¨ la crisis
de la deuda¨ - tan
beneficiosa para la banca internacional
- o sea: Portugal, Ireland, Greek
and Spain, Sierra me respondió que no,
que él no se refería a esos ¨ cerdos ¨ sino a los ¨ cerdos capitalistas ¨
capaces de destruir impunemente a países enteros. Y yo pensé entonces cuán
premonitorio había resultado que, precisamente en la víspera del
desencadenamiento de la actual crisis económica mundial, el tiburón en formol de
Damien Hirst fuera adquirido en una
subasta en Londres y por un precio récord por un multimillonario americano. O
sea por quien debe ser un auténtico ¨ tiburón de las finanzas¨, que
presumiblemente se siente orgulloso de que se lo identifique como tal. Al punto de que podría convertir a ese despiadado depredador en su animal totémico.
Gostei do seu jeito de escrever
ResponderEliminar