martes, 29 de septiembre de 2009

Ruiz Infante y los perros.

El tema del animal en el arte se hace cada dia mas acuciante y no sólo porque la simbiosis del individuo con su animal doméstico haya adquirido tal extension e intensidad que se ha convertido en la más poderosa contraparte de la imagen del cyborg, esa unión indisoluble del hombre y de la máquina. Entre ambos extremos a duras penas sobrevive esa imagen del hombre autónomo y sobre todo exento que acuñaron a alimón el neoclacisismo y el romanticismo. Tambien cuenta entre las razones de esa creciente atribucion de importancia al tema del animal el hecho de que el omnipresente lenguaje politico actual ha sustituido definitivamente el concepto de pueblo por el de poblacion, entendida en sentido zoológico o biológico. Como los topos en las llanuras castellanas o las ratas en un distrito de Manhattan, los miembros de una nación o los sujetos a un Estado moderno ahora ya no son pueblo son poblaciones.
Y a esta recurrencia del tema animal en el arte responden sin duda un documento y una exposición. El documento es la D.E.A que la artista Patricia Fesser presentó hace poco en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, titulada muy elocuentemente ´el animal que me mira desde el arte ´y subtitulada muy ambiciosamente: ´arte, ciencia y naturaleza- mente y mentiras´. La exposicion es Díptico animal/Laboratorio de sincronizaciones de Francisco Ruiz Infante, se inauguró hace pocos días en la galería Elba Benitez de Madrid (27.09.09) y está compuesta por una instalación protagonizada por una gran jaula que no sabemos bien si sirve a experimentos con animales o la tortura de los mismos y en torno a la cual se despliegan pantallas de ordenador y consolas que evocan una sala de postproduccion audiovisual. En la otra sala de la galería se expone un vídeo en bucle, en el que vemos a una jauría de perros que estan siendo censados incesantemente. O por lo menos eso me parece. El conjunto trasmite una aire irremediablemente amenazante, e inclusive concentracionario, como si el artista lo que en realidad hubiera querido inducirnos el mismo desasosiego que causa la tesis de Giorgio Agamben, según la cual el auténtico nomos de la modernidad es el lager, el campo de concentración.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Gordillo+Broto+Urzay

La pintura es la pintura. Esta tautologia puede aplicarse sin problema a las obras que Luis Gordillo, Broto y Dario Urzay exponen actualmente en Madrid(24.09.09), aunque las de Gordillo no sean cuadros sino 12 serigrafías expuestas en la galeria La caja negra y realizadas en los dos últimos años. Esa diferencia, estrictamente técnica, en realidad no importa porque esas obras comparten con las de Broto en la galeria Soledad Lorenzo y las de Dario Urzay en las salas de exposiciones de MUICO, el mismo principio: la pintura es un acontecimiento visual que vale por sí mismo y que por lo tanto se niega a ser portadora de cualquier sentido que no sea el de ser precisamente un acontecimiento visual. Este es el principio de composicion básico y la evidencia en primera instancia de estas obras. Sólo que este radicalismo evidentemente moderno es como el silencio absoluto que alguna vez John Cage quiso escuchar en una cámara de insonorizacion absoluta de Praga. Cage no pudo escucharlo porque a falta de sonidos externos pudo escuchar en cambio y con una nitidez insólita el sístole y el diástole de su corazón, la circulacion de la sangre por sus arterias y venas e inclusive el de los impulsos electricos por la red de su sistema nervioso. No hay silencio sin oyente y el oyente es él mismo una fuente inagotable de sonidos. A la pintura como mero acontecimiento visual le pasa lo mismo porque aunque pretenda ser autosuficiente, absoluta, no acontece en un campana neumática, en un espacio absoluto y vacío sino en un espacio linguístico, social y cultural - en un mundo si se quiere - que le asigna inevitablemente sentido. El gesto violento que supone separar la experiencia o si se prefiere la sensacion visual del complejo activo/perceptivo en el que habitualmente se inserta es respondido por el igualmente violento de sobreponerle al resultado de esa separacion un sentido. Sea el que sea.
De los tres pintores que nos ocupan Urzay es el que toma distancia explicitimante de la tautologia de la pintura, afirmando que el extraordinario conjunto de cuadros que expone ahora en MUICO son el resultado de trece años de investigaciones sobre cómo las nuevas tecnologias de la imagen han cambiado nuestra percepción del paisaje y del entorno natural. Y no le falta razon: lo que vemos en mayoria de esas obras son brillantes manipulaciones, variaciones y contaminaciones de los productos de esas tecnologias cuando son utilizadas en la representacion del medio natural. Pero, aún contando con la diferencia que marca claramente la voluntad del pintor, puede decirse que sus pinturas - al igual que las de Broto y las serigrafias de Gordillo - son tambien esa clase de señuelos que, para Lacan, tienen la funcion de atrapar la mirada y revelarla como lo que efectivamente es, un objeto a minúscula, órgano del deseo, medio y meta de satisfaccion de las pulsiones libidinales.
Estos tres pintores tienen en común, ademas, el hecho de que sus obras se ex-ponen en una sociedad de la ´estetizacion difusa ´ en la que importa no es ofrecer algo concreto sino la sensación, la experiencia sensible de algo. Y ellos, menos que nadie, pueden mostrarse ajenos a esta clase de imperativo social porque sus respectivas obras se ofrecen evidentemente como objetos o medios de una experiencia sensible antes que como medio o fuente del conocimiento. Sus obras pueden excitar o estimular e inclusive entusiasmar pero, en cambio, no ofrecen una iluminacion benjaminiana capaz de incitarnos a emprender el camino del conocimiento.

El poderío de la pintura.

La temporada artistica en Madrid ha arrancado marcada por un poderoso despliegue de la pintura del que forma parte incluso la rendicion de quienes en su día protagonizaron un radical cuestionamiento de su estatuto. La rendicion es la del colectivo Art & Language - formado actualmente por los artistas Michel Baldwin y Mel Ramsden - que bajo el titulo muy estricto, muy literal, muy suyo de Recent Work exponen un conjunto de obras recientes. Este colectivo se formó en los años 60, en la misma época en la que Joseph Kossuth publicó su Art after philosophy y Gregory Battcock intentó el primer catálogo razonado de lo que entonces emergía etiquetado como arte conceptual. Y si esa etiqueta tenía sentido y si aún hoy - cuando se ha convertido en un auténtico cajón de sastre- lo sigue teniendo es porque traia a la luz en el mundo del arte una antigua escision y la convertia en motivo de querella o por lo menos de polémica. Me refiero a la escision entre lo sensible y lo inteligible caracteristica del pensamiento moderno que Kant intentó suturar en su Critica del juicio. El arte conceptual puso en cuestion la sutura kantiana, exponiendo crudamente la diferencia insalvable entre la cosa - tal y como ella se ofrece a los sentidos - y el concepto que la capta y le otorga sentido. La cosa fue - en una instalación paradigmática de Kossuth - una silla escueta, elemental, cuyo concepto se exponia en las definiciones que el diccionario Webster ofrecia del término chair. Si el arte tiene algún porvenir -venia a decir Kossuth en una época en la que se negaba abiertamente que tuviera alguno - lo tendrá primando lo inteligible sobre lo sensible y desechando todo aquel arte que siendo puramente sensible no quiere, no puede o no logra elevarse a un plano conceptual. Fue en ese contexto donde adquirió la fuerza de una dogma incuestionable la condena de Marcel Duchamp a ´ la pintura retiniana ´.
La silla de Kossuth está presente en prácticamente todas las piezas de Art&Language expuestas en la galeria Distrito 4 (17.09.09) aunque como cita asi, sea enmascarada, y lo que es aún mas inconsistente con las premisas del conceptualismo como soporte de la pintura. De hecho cada silla está ´construida ´con pequeños bastidores cada uno de ellos pintados, y cada silla asi compuesta hace parte a su vez de un conjunto que la opone a otra pintura situada detras de ella y pintada en la pared. Cierto, cada silla es tambien portadora de un texto que reflexiona sobre la complejidad de las relaciones entre el texto y la imágen, y el propio Charles Harrison - teorico de cámara del colectivo - reafirma la escision que nos ocupa cuando afirma que el compromiso del de A&L con el mundo del arte se define por la conjugacion de un ´lenguaje escrito que no guarda secreto alguno ´con un lenguaje visual ´ para el cual cada obra resulta hermetica´. Pero la verdad es que la pintura se impone a la silla, al contraste entre la imagen y el texto de la que son portadoras y a la mismisima teória que intenta captar ese contraste. Otra cosa es que esa pintura nos resulte torpe y hasta penosa, quizá porque se ha visto sometida a la obligacion de satisfacer exigencias conceptuales que le son ajenas.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La guerra, según Tarantino.

Quintin Tarantino es un interprete excepcional de las artes de la parodia y del pastiche. Él mismo ha confesado que su maestro es Sergio Leone, el único padre de esa consumada parodia del western que es el spaghetti wertern, y Pulp fiction es una parodia del cine de gansters del mismo modo que Kill Bill lo es del género cinematográfico dedicado a las artes marciales. Y el turno es del género bélico y, más específicamente, de ese sub-género que es el cine que Hollywood dedicó a la Segunda Guerra Mundial. Y que sigue dedicando, que aún están frescos los laureles con que coronaron a Steven Spilberg por la lista de Schindler y el muy afortunado soldado Ryan. Con este subgénero la America que aún se siente superior al resto del mundo se ha confeccionado un espéjo cómplice que le devuelve una imagén de sí absolutamente intachable. Para Hollywood América derrotó a la Alemania nazi prácticamente sola - porque la batalla de El Alamein apenas cuenta y menos todavía la de Stalingrado - y ese motivo es más que suficiente para que Europa haya contraído con ella una deuda eterna. De esas que jamás se saldan, ni en 60 años, ni de aqui a la eternidad. Malditos bastardos se ciñe en principio a este contumáz modelo de tergiversacion histórica pero lo socaba transgrediendo el código ético maniqueo que forma parte indisociable del mismo. En esta nueva pelicula de Tarantino los ejercitos americanos no están representados por esos soldados jóvenes, sanos y atléticos que libran con un valor a prueba de balas las mas duras batallas y luego reparten sonrisas, barras de chocolate o medias del inapreciable nylon entre los pobladores de los paises que ellos solitos han liberado. Ni por esos ases de la aviación al mando de aviones prodigiosos y siempre invictos. No, los americanos son en este caso esos malditos bastardos a los que alude el título de la pelicula. O sea una banda de soldados judios comandados por el teniente Aldo Raine - un auténtico sádico interpretado por Brad Pitt - cuya crueldad y cuyo desprecio a las leyes de la guerra sólo puede encontrar en la Biblia su justificacion en el ¨ Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, golpe por golpe, herida por herida ¨( Exodo 21: 24-25). En el extenso catálogo de atrocidades perpetradas por los nazis no figura - que se sepa - el arrancar la cabellera de los adversarios que es , sin embargo, la marca de fábrica de esta banda terrorífica. Pero eso a Tarantino no le importa porque su problema no es la fidelidad histórica sino la perturbadora parodia de un sub género cinematográfico que le debe resultar especialmente excitante por su mezcla perversa de violencia desencadenada y de moralina idem. E Ibidem. Tampoco los nazis son como en las peliculas de Hollywood, que los ha representado tan recurrentemente como unos tontos del culo que ha dado lugar a la expresion de que alguien es mas tonto que un alemán de película. Tontos y crueles, insana e irracionalmente crueles e inhumanos que matan sólo por el placer de matar. No, aqui el nazi por excelencia y, en realidad, el principal protagonista de la película es Hans Landa, el coronel de las SS interpretado por Christoph Waltz: una suerte de Sherlock Holmes extraviado en el laberinto de la guerra, que ejerce su oficio de cazador de judios con un sentido del humor y una sofisticada inteligencia que cuando es el caso apela mucho mas a la amenaza velada que a la ferocidad del puñetazo de hierro. Al lado del brutal Aldo Raine, resulta un caballero que cuando juga a la politica y gana - como lo hizo Schindler, el de la película de Spielberg - es agraviado inutilmente por Raine, que le tatúa para siempre en la frente y con su cuchillo de caza una esvástica.
Tarantino no deja en paz ni siquiera al tabú que, entonces como ahora, se extendía sobre el terrorismo. La gran operación bélica en la que culmina la trama de la pelicula es en realidad un atentado terrorista, que Raine y sus otros compinches no planean ejecutar con chalecos explosivos sino con las ristras de explosivos que llevan atadas a las piernas. Y Shoshona - el personaje interpretado por Mélanie Laurente, que protagoniza igualmente un plan cuyo objetivo es el exterminio de la plana mayor del nazismo y de todo su nutrido séquito - anuncia a sus víctimas la ejecucion del mismo mediante la proyeccion de un corto cinematografico que evoca inevitablemente los videos utilizados actualmente por los terroristas islámicos.
Esta evocación es, por lo demas, coherente con el hecho de que Malditos bastardos es tambien una delirante reforma de la leyenda hollywoodiense sobre la Segunda Guerra Mundial, que reduce drásticamente el elenco de vencedores de la misma a los soldados americanos que, aparte de judios, estaban bien dispuestos a utilizar sin contemplaciones la tortura y el terrorismo. Ellos son los que efectivamente triunfan donde fracasan los GI, los abnegados y honestos soldados de infantería americana sometidos a la Ley, que son cazados literalmente como moscas en un pueblo de Italia, por un francotirador de élite de la Werhmacht, cuya extraordinaria hazaña es premiada por un largometraje encargado por el mismísimo Joseph Goebbels en este atroz y revelador pastiche de Tarantino.

¿ Para quién fue el regalo?

La noche en blanco del sábado pasado(19.09.09) desde el punto de vista artistico se fue en blanco. O sea, ni fu ni fa, ni buena ni mala, triste ni alegre, ni estimulante ni depresiva: nada de nada: en blanco. La idea de Aitor Sarabia de dar un dibujo a cambio de un relato no mejoró ni un ápice porque se multiplicara no se cuantas veces el número de artistas en agraz dedicados a ese embarazoso intercambio. Y los doscientos mil globos con versos de Benjamin Pardo no hicieron mas que darle un aire de verbena a unas calles en las que sin embargo faltaba la verbena. Las bandas musicales venidas de los municipios de la Comunidad de Madrid talvez lo hubieran logrado pero no fueron suficientes y, además, había que perseguirlas por las calles para poder escucharlas. La ilumación de la Gran Via - que se suponia iba a ser la protagonista de la noche - no lo fue para nada. Aunque inundada de gente, su aspecto nunca cambio como lo habian previsto los diseñadores de su efímera iluminacion de esa noche porque los chorros de luz emitidos por los focos instalados en unas torres muy altas tuvieron siempre que competir con muchos otros focos de luz, entre ellos los propios del edificio de Telefonica, que parecía una deslumbrante montaña mágica. Y qué decir del video que nos machacaba incesantemente desde la pantalla gigante instalada en Cibeles con instrucciones sobre cómo debíamos bailar. Pues eso: nada, en blanco. El arte no estuvo en la calle: el arte estaba en los centros y en los museos y para verlo habían de hacerse colas descomunales.
Cierto, los habitantes de Madrid somos de entusiasmo fácil y mucho mas dados a la paciencia que a la irritación. Por eso nadie protestó - o por lo menos si lo hizo no se hizo notoria su protesta - por el muy publicitado ´regalo ´ ofrecido en esta oportunidad por la administración municipal y que en realidad apenas tenia algo adentro. Ni siquiera auténtica diversión. La Alcaldía, en cambio, debe estar enormemente satisfecha con la cobertura mediatica verdaderamente excepcional que tuvo un programacion de muchísimo ruido y escasísimas nueces. Eso si que fue publicidad política institucional a precio de saldo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cristina Lucas y la revolucion.

Cristina Lucas inaugura hoy mismo (16.09.09), en el Centro 2 de mayo de Móstoles una exposición titulada Light Years que expone una vez mas su crítica feminista de los tópicos de la cultura patriarcal. Esa que como bien se sabe ya está en el ocaso, por mucho que los machos que aún quedan se empeñen en negarlo a fuerza de puntapies y cuchilladas. Pero la victoria cada día mas evidente de la causa feminista parece que se le ha subido a la cabeza a sus promotoras y partidarias, que tienden a dar por bueno todo lo que hacen pasando por alto tanto los controles de calidad como la actitud autocritica hacia el propio trabajo, que ningún trastocamiento de las jerarquias sociales tendría porqué abolir sin mas. Y no digo que este sea el caso exactamente de Cristina. Digo, simplemente, que La liberté Raisonnée, el hermoso vídeo que recibe al visitante de su exposicion es una animacion videográfica del célebre cuadro de Delacroix La libertad guiando al pueblo, que no se porqué habría que acusar de patriarcalista por el simple hecho de que quien lidera el asalto de los amotinados a las lineas enemigas, empuñando la bandera de la república francesa, sea una mujer con los pechos desnudos y la cabeza cubierta por el gorro frigio. ¿ Es patriarcalista esa imágen por los pechos desnudos de la mujer? ¿ O lo es porque el cuadro es una muestra mas de la la inclinacion de los revolucionarios franceses a utilizar a una mujer como alegoria de la libertad ? Es que esa clase de exaltación de la figura de la mujer sublimaba su sujección de hecho a un orden patriarcal que la relegaba y explotaba - podria ser la respuesta de cualquier feminista. De acuerdo, pero la revolución misma se saldó no solo con nuevas formas de dominacion de la mujer sino tambien de los mismos hombres que protagonizaron el asalto a la Bastilla y la leva general que puso en pie el formidable ejercito popular que enfrentó con tanto éxito a los ejercitos profesionales coaligados de todas las monarquías europeas de la época. Despues de dos siglos largos de revoluciones sabemos que la revolución devora a sus hijos, pero tambien sabemos que el estallido revolucionario descubre su virtud en el trastocamiento radical de las jerarquías establecidas y en la liberacion del entusiasmo de los que hasta esa coyuntura decisiva estaban sometidos a ella. Y es justamente ese momento liberador el que Delacroix quiso representar en su cuadro y que ahora Cristina Lucas pretende obliterar o neutralizar con un lectura del mismo que parte de preguntarse - según sus propias palabras - ¿ qué diablos hace esa mujer semidesnuda en medio de una multitud de hombres armados y muy enfadados? Pues lo mismo que ellos: combatir por obtener esa libertad que el Ancienne Regime les negaba aunque como ellos ignorase que al final del Terror revolucionario aguardaba el Imperio napoleónico. Creer que las mujeres no eran mas que víctimas del orden patriarcal no se en qué se distingue de la creencia ilustrada de que antes de la Gran Revolucion o de la Gran Aclaración todo eran tinieblas. Una siniestra Edad Media poblada de curas y demonios. Y mujeres haciendo calceta.

Miguel Trillo y el tribalismo urbano.

Ayer (15.09.09) se inauguró en las salas de exposiciones del Canal de Isabel II ´Miguel Trillo. Identidades ´, una exposicion retrospectiva de las fotografías realizadas por este fotógrafo andaluz que,en realidad, es una lectura en clave autobiografica de cómo el mundo se ha globalizado en terminos de las modas de vestir de las estrellas rockeras y las bandas y las tribus urbanas que despliegan sus chirreantes atuendos en los mas diversos escenarios de las metropolis contemporaneas. Trillo - que empezó haciendo fotografía surrealista porque la regimentacion franquista de la vida callejera y de los atuendos juveniles inhibía la práctica de la rebelión indumentaria juvenil - hizo su aprendizaje en el registro fotográfico de esta última, en el swinging London de los 60/70, donde se dieron a conocer por primera vez en Europa las tribus urbanas con modos de vestir que a la vez que identificaban a sus integrantes los distinguian claramente en la calle de las tribus adversarias o rivales. Luego de esa experiencia - para él verdaderamente iniciática - Trillo regresó a España y su recien descubierta vocación se topó con la emergencia de lo que ya figura en la historia cultural de este pais con el calificativo de ´ movida madrileña´. Algo que incluyó no solo a los pintores de la ´nueva figuracion madrileña ´y al cine primerizo de Pedro Almodovar, sino tambien a los bandas de los adolescentes y los jovenes rockeros que lo eran tanto porque formaban grupos de rock como porque eran fans y groupies de esos mismos grupos, con frecuencia efimeros. Con excepciones, claro está. Como la de Alaska, captada cuando aún era adolescente por la cámara de Trillo, y que ha prolongado su protagonismo en la escena rockera española hasta practicamente nuestros dias. La exposicion del Canal - comisariada por José Lebreros - ofrece buenas muestras del trabajo de Trillo de esa epoca centrado, al contrario del trabajo de los hermanos Pérez Minguez, mas en el fenómeno del tribalismo urbano que en el retrato de las estrellas y las personalidades que se destacaban en su seno. La parte mas actual de la exposición es, sin embargo, la dedicada a las fotografías que ha hecho Trillo en los últimos años y que muestran hasta qué punto se ha globalizado el tribalismo urbano y su apuesta por sobresalir en los escenarios metropolitanos por medio de indumentarias estridentes, que son asumidas por los participantes de esa movilizacion planetaria como una suerte de partitura comun que cada quien intenta interpretar a su aire. A su manera. En cualquier caso resulta sorprendente descubrir de un golpe de vista y gracias a las fotos incluidas en esta parte de la muestra cuán extendida y cuán compartida es esta actitud ante la moda de jovenes del mundo, desde La Habana hasta Dubai, desde Tokio y Beijing hasta Vigo o Mumbai. El mundo como se suele decir - sin que sea del todo consciente de cuanto se dice - ´ es uno pañuelo ´ . O por lo menos así nos lo muestra Trillo con su empecinado trabajo de documentalista etnográfico de la vida metropolitana.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Juan Antonio Ramirez. En memoria

Solo ayer (14.09.09) me enteré de la muerte de Juan Antonio Ramirez y fue porque alguien envió a mi electrónico la necrológica que le ha dedicado el profesor Delfín Rodriguez que cita, entre otras facetas suyas, la de poeta. El poeta, por lo menos para mi oculto, que le dedicó a Delfín, un poema hace ya mucho tiempo. Eso fue en la mañana. Y en la tarde mi encuentro con Jesús Carrillo, con quien tenía una reunión para hablar de unos proyectos que fue prologada, sin embargo, por los inevitables comentarios sobre Juan Antonio. Carrillo lamentó su muerte por lo que supone de desaparición de una figura intelectual independiente y de gran calado que, a su juicio, no se dejó seducir por los cantos de sirena de la critica de arte periodistica y que supo fundar por el contrario su autoridad no en el prestigio mediático inmediato sino en un trabajo intelectual de largo plazo y muy sólido. ´A mi me ayudó mucho- dijo. ´Yo habia regresado de concluir mis estudios en Inglaterra, no conocia a nadie y él me presento a Anna Maria Guasch y le sugirió que fuese el coordinador de los cursos de verano que ella dirigia en El Escorial. Era muy generoso. Va a ser dificil que encontremos su reemplazo,` Antes de terminar nuestra reunión, nos interrumpió una chica amiga de Carrilo y argentina por el acento, que preguntó si se le iba a hacer alguna clase de homenaje. Carrillo dijo que seguramente harían algo en la Complutense y tambien en la Universidad Autónoma, pero que él no estaba al tanto y que en cualquier lo deseable sería poderlos coordinar. La chica se despidió diciendo que por favor la mantuviera informada, porque ellos, sus discipulos, tambien querían hacer algo. Y esta mañana abro el correo y me encuentro con uno de la artista Loreto Alonso, que se ha ido a vivir y a trabajar en la Universidad de Monterrey, en el que me cuenta que se quedó esperándolo. Juan Antonio tenía el plan de viajar ayer mismo a Bogotá con el fin de participar en el ciclo de conferencias programadas por Anna Maria Guash para contextulizar la exposición sobre el Otro que actualmente se realiza en el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Bogotá - habia aceptado a pesar de que ´a él no le gustaba nada eso de ir de figura ´aclara Loreto. Y tenía pensado continuar su viaje a México, donde tenía concertada una cita con Loreto en Xilitla, un pueblo situado entre el Df y Monterrey, donde se produce un ´ arte raro ´ que a él le interesaba ínvestigar. Juan Antonio fue jurado de la insólita tesis de grado de Loreto sobre la producción artistica, cuya fecunda excentricidad ciertamente cautivó tanto a Juan Antonio que la laureó. Esa fue la última vez que le vi.
Paz a su sepultura y honra a su extraordinaria labor intelectual.

sábado, 12 de septiembre de 2009

La Noche en blanco del parapente.

La tarea era ciertamente ardua pero Rafael Doctor Roncero la llevó a cabo hasta el final con esa subyugante ´ levedad del ser´ que tantos éxitos le ha reportado en su fulgurante carrera. Porque de lo que se trataba esa mañana(10.09.09) no era de simplemente de presentar el programa de una nueva edición de la Noche en blanco, ante el público de altos cargos, funcionarios y contratistas del Ayuntamiento, artistas, periodistas y algún crítico de arte que abarrotaba el auditorio de las Naves del Español, situadas en el Matadero. Si sólo hubiera sido eso tan simple, Rafa habría resuelto con la gorra la papeleta, como ya ho ha hecho tantas veces ante auditorios entregados de antemano a sus arrebatadores encantos. No, el problema era tan dificil de resolver que sólo echando mano literalmente de la magia se podia resolver, porque no era otro que esa cuadratura del circulo representada por la dificultad de convencer a los madrileños que el regalo que él les ofrecia esa noche era el de ... ! invitarlos a caminar por la ciudad¡. Cierto, Rafa se cuidó de subrayar que esa noche estarian vedados los coches sin los cuales la mayoria ciudadana perdería una de sus razones de existencia y se esforzó, asi mismo, en convencernos con la ayuda de su sonrisa seductora que bastaba cambiar el tono de la iluminacion de la Gran Via y de otro número importante de calles para que estas cambiaran sin dejar de ser las mismas. Milagro de la luz, magia del escenógrafo y prestidigitador que pretende, ademas, soltar en la Plaza Mayor 200.000 globos blancos al aire cada uno con un micropoema de Benjamín Pardo - ´ Volver no es lo mismo que perderse ´, ´Escapar no significa ir a alguna parte´, por ejemplo - y convertir la plaza de la Cibeles en una gigantesca discoteca. Eso entre otros muchos prodigios. Pero la magia sólo triunfa cuando logra imponerse graciosamente a la dura realidad y esta última no esperó hasta la noche del 19 de septiembre para manifestarse en toda su rudeza como transportes imposibles, aglomeraciones axfisiantes y colas interminables para acceder a los museos, los centros de arte y las exposiciones, así como a los restaurantes y las barras de los bares igualmente abarrotados. Al dia siguiente, la Fashion´s Night Out, una ´noche en blanco´ promovida por la revista Vogue y en la que participaron mas de 150 boutiques de lujo, se saldó inesperadamente con la muerte de un joyero a quién le dio un infarto y se desplomó en una de las muchas zanjas que horadan actualmente la calle de Serrano, donde a la mañana siguiente le encontraron muerto. Las mismas zanjas que tuvieron que sortear, con evidente riesgo para sus finas pantorrillas, las chicas glamourosas que hicieron la ruta de las boutiques esa misma noche. O sea, que la invitación a caminar de noche en un Madrid cuyo centro está mas agujereado que un queso grouyere es la invitación a practicar un deporte de alto riesgo. ¡ Que la acepten los intrépidos del parapente!

viernes, 11 de septiembre de 2009

El Reina Sofía y las modernidades subalternas.

Vuelvo sobre la programa de actividades y exposiciones del 209-2010, para ocuparme de otras dos exposiciones incluidas en el mismo, que remiten igualmente al ámbito de lo que califiqué en una entrada anterior de este blog (10.09.09) de ´ modernidad expandida ´y que quizá es mejor calificar de ´modernidades subalternas ´. Subalternas en un sentido indicado por Antonio Gramsci y recuperado y reelaborado fecundamente por el historiador hindú Ranajit Guha a partir de su polémica con la interpretacion que E.J. Hobsbawam había ofrecido previamente del bandolerismo y las revueltas campesinas de alcance historico. Es con este dispositivo conceptual - o por lo menos con esa orientación teórica - con la que habria que abordar el análisis de la escena cultural y politica del Potosi del siglo xiii pero tambien el de fenómenos tan proximos a nuestros dias como los movimientos vanguardistas - y por tanto indudablemente modernos - que tuvieron lugar en las artes y la arquitectura de América Latina durante los dos primeros tercios del siglo pasado. A esos movimientos, la programación del Museo Reina Sofía de Madrid dedica ´La deriva es nuestra ´, una de las exposiciones que Manolo Borja, su director, calificó de ´ programáticas ´y que estará dedicada a ´dar a conocer al público proyectos arquitectónicos utópicos, la mayoría nunca construidos, y desarrollados en su momento pensando en diferentes urbes latinoamericanas´, tal y como afirma la nota de prensa. Entre sos proyectos figuran los de Flávio de Carvalho, Lina Bo Bardi, Roberto Matta y Sergio Bernardos, asi como ´ una importante representacion de la Escuela de Arquitectura de Valparaiso y de su experiencia de Ciudad Abierta ´. La otra exposicion que se puede traer a cuento en este punto es la que reune obras del argentino León Ferrari y de la brasileña Mira Schendel que, aunque por fechas resultan mas próximos a la fractura posmodernista de la modernidad, aún están inscritos en el ámbito de esas modernidades subalternas de las que estoy hablando. Y de las que supongo que el Reina Sofia quiere que sigamos hablando.

jueves, 10 de septiembre de 2009

El Reina expande la modernidad.

Esta mañana (10.09.09) Manolo Borja Villel presentó la programación del Reina Sofia para lo que él mismo llamó ´el año académico ´y lo hizo con el entusiasmo y el autoconvencimiento de siempre y en una rueda de prensa menos concurrida de lo que es habitual. La programación vuelve como era previsible sobre sus querencias: los encuentros de Pamplona, la escena artistica francesa de los 50/60, la neoyorquina de entonces y de ahora y ciertos artistas españoles que desde tiempo atrás le han atraido con fuerza: Val de Omar, Valcarcel Medina, Antonio Miralda. Y a esas querencias añade el muy ambicioso intento de releer el arte de América Latina desde un concepto igualmente reelaborado de la modernidad, que llega hasta el extremo de aceptar ´ el principio Potosí ´que es la punta del iceberg de una teoria que cuestiona las historias de la modernidad todavia al uso que sitúan el origen de la misma en la Ilustracion, en Charles Baudelaire o en el cubismo. Los defensores del principio Potosi dan por supuesto que la modernidad es inseparable del capitalismo y agregan que el capitalismo no nació con la revolucion industrial inglesa del siglo XVIII sino con la conquista de América por lo que tiene mucho sentido buscar sus episodios fundacionales no sólo en las metrópolis europeas de la época sino tambien en las colonias sin las que esas metrópolis son impensables tanto desde el punto de vista lógico como del histórico. La ciudad de Potosí - construida sobre una legendaria montaña de plata y que como subrayó Borja Villel tenía en el siglo xvii una poblacion mayor que la de Londres o Paris - es un escenario privilegiado para este tipo de investigaciones. Y no solo por su importancia económica y política sino tambien por la cultural. Potosí - así como Cuzco y Quito - dieron lugar a unas extraordinarias manifestaciones artísticas en la pintura, la escultura, la ornamentacion y la platería que Borja Villel pretende que relean y revalúen no sólo los historiadores del arte y la cultura sino ante todo los artistas. Y especificamente los artistas contemporáneos invitados expresamente por el Reina Sofia para hacerlo. La propuesta, sobre el papel, resulta muy sugerente y grávida de fecundas consecuencias, sobre todo si se la contrasta con el encorsetado ritualismo con el que suelen celebrarse oficialmente los aniversarios. En el 2010 se abre el ciclo de los bicentenarios de las independencias de las distintas republicas latinoamericanas del Imperio Español - que no era tan español , si hemos de dar credito a las tesis defendidas hace poco por Jose Maria Ridao en un articulo publicado en El país de Madrid. Ojalá la propuesta de Borja Villel contribuya a que ese rosario de aniversarios de lugar al debate histórico, politico y cultural sobre el efectivo papel de las colonias americanas en la historia de España que asuma seriamente las perspectivas teóricas abiertas desde hace mas de dos décadas por los estudios poscoloniales en el mundo anglosajon. Y que no se quede todo en retorica y festejos mayormente burocraticos.

martes, 8 de septiembre de 2009

Los colores de la Historia.

¿ Tiene colores la historia? ¿ Tiene colores el relato histórico, en cuanto tal relato y por relato distinto y distante de los acontecimientos del pasado que retiene narrándolos? La pregunta jamás se me habia ocurrido hasta que anteayer (06.09.09 ) vi los dos primeros capitulos de Apocalipsis, una serie televisiva coproducida por el National Geographic Channel y la empresa francesa CC&C, dedicada a narrar con imágenes los principales episodios que determinaron el curso de la II Guerra Mundial. Los capitulos, desde el punto de vista de su contenido histórico, no resultaron sin embargo gran cosa para alguien como yo que se ha pasado media vida leyendo libros de historia sobre esa incalculable tragedia humana escritos por americanos, británicos, franceses y soviéticos e incluso por españoles. Pero los dos capítulos representaron para mí la novedad de que todo el material emitido era en color y no en blanco y negro, como era lo habitual en las emisiones y proyecciones de documentales sobre esa (in) evitable catástrofe. Cierto, en Stalingrado o en Salvar al soldado Ryan - para citar sólo dos peliculas relativamente recientes - las imágenes eran tambien en color y no en blanco y negro pero ambas, con todo y su extraordinaria verosimilitud, son obras de la ficcion cinematográfica, reconstrucciones con actores, extras, camaras y escenarios contemporáneos de batallas ciertamente históricas cuyo registro documental siempre habiamos visto antes en blanco y negro. La verosimilitud de las imágenes de Apocalipsis aumenta extraordinariamente con respecto a las imágenes documentales originales por el simple hecho de estar en color y porque sabemos ademas que son originales aunque esos originales ya hayan sido coloreados. La impresión sensible - sumada a la certificación igualmente indudable del caracter documental de las imagenes que la causan - produce un efecto de hiperrealidad que no nos lleva sin embargo a concluir - como concluyó Jean Baudrillard a propósito de la Guerra de Irak - que la II Guerra Mundial no existió, que sólo existió o - mejor - que sólo existe el seductor simulacro que nos está ofreciendo ahora National Geographic. El subyugamiento de nuestra imaginacion y de nuestra consciencia por el poderío fascinante de las imágenes no llega nunca hasta el punto de que anulemos la intuicion o por lo menos la irremediable sospecha de que existe una realidad mas allá de las imagenes. Pero la relacion entre los colores y la historia adquiere una dimension adicional y mas pregnante cuando sabemos por boca de Sidney Suissa - responsable de contenidos de National Geographic - que sólo el 10% de las imagenes emitidas en la serie eran originalmente en color y que el resto se coloreó electrónicamente, con excepción de las imagenes entresacadas de los documentales de época de lo que sucedía en los ghettos y en los campos de exterminio de los judios europeos puestos en funcionamiento por los nazis. La Fundación Shoah no ha querido que se toquen - explica Suissa - ´ para no dar argumentos a los negacionistas ´. El argumento resulta por lo menos cuestionable cuando se piensa que los argumentos elaborados por los historiadores que niegan la existencia o la mortifera amplitud de los planes hitlerianos de lograr mediante el exterminio ´ la solución final del problema judío ´no toman en cuenta que las imágenes de la aplicacion de esos planes disponibles hasta la fecha fueran o no en blanco y negro. ¿ Entonces porqué temen portavoces de la Shoah que se coloreen las imágenes documentales de los acontecimientos históricos que ellos intentan convertir en acontecimientos exclusivamente escatologicos con su insistencia en nombrarlos como shoah o como holocausto ? ¿ Es acaso porque para ellos solo si esas imágenes se conservan en blanco y negro mantienen su estatuto de verdad única e inobjetable? Sagrada, en definitiva. Si asi fuera, estárían concediendo al mero uso del color una capacidad de aniquilamiento o volatizacion de la realidad ajena a las imágenes absolutamente extraordinario. Estarian concediendo en definitiva a la pintura - el arte por excelencia del color - los mismos poderes mágicos que - según cierta antropologia - le concedían los pintores rupestres prehistóricos que pintaban ciervos o bisontes en las paredes sus cuevas para vencerlos imaginariamente antes de poder vencerlos efectivamente con sus lanzas y sus flechas.
Por cierto, llamar ´ Apocalipsis ´ - una categoría bíblica donde las haya - a un acontecimiento plenamente histórico como es la II Guerra Mundial, ni es inocente ni carece efectivamente de consecuencias.

lunes, 7 de septiembre de 2009

El empecinamiento de David Barros.

Visito en el Macuf de A Coruña (04.09.09) la exposicion Ante de ayer y pasado mañana. O lo que puede ser la pintura hoy y compruebo hasta que punto es duraderadera y consistente el empecinamiento de David Barros con la pintura. Y no lo digo sólo ni principalmente porque la exposicion sea de pintura cuando podria haber sido- como es ahora usual - de obras de las mas diversas técnicas y lenguajes. No, lo digo tambien por el libro que hace de catálogo de la misma y que es un ajuste de cuentas con las incertidumbres sobre la pintura, su estatuto y sus limites - si es que aun los tiene - que Barros intenta despejar mediante una argumentación muy notable, desplegada a lo largo de casi dos centenares de páginas y articulada en torno a asuntos y temas derivados del debate estético que ha tenido lugar a escala internacional en las dos o tres últimas décadas. De hecho la pregunta por la pintura es confrontada con cuestiones como la muerte del arte, la expansion y la implosion del espacio artístico, la promiscuidad generalizada de la imagen en la era neobarroca, la representacion de lo irrepresentable y - cómo no - el estatuto de la ilusion pictórica. Aunque, advierto, no sólo con estas las cuestiones. Seguramente hay quien tanto despliegue le puede resultar excesivo y una prueba inclusive de que la pintura está tan tocada por los nuevos medios que su supervivencia depende de las dosis de caballo que puedan suministrarle de las más arduas teorías. A mi, por el contrario, me parece una demostracion de cuán estimulante y fecunda resulta la obstinada defensa de la pintura a la que desde hace tiempo se dedica Barros. Y en cuanto a la exposicion misma, declaro mi admiración por Tel, un tríptico de Helmut Dorner, por Death by Oreos de Daniela Edburg, por Sin titulo de Jason Martin, por Neu - Rose de Christine Streuli, Cuchillo corta agua de nano 4814, por Sin titulo de José Lourenco y por Sin peso, un vídeo extraordinario de Cao Guimaraes.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

PSJM y el bombardeo de imágenes.

La semana pasada (26.08.09) el colectivo PSJM inauguró Slogans una intervencion suya en la antigua capilla de La Trinidad, anexa al palacio que en Gijon es ahora sede del museo Barjola, que pone de manifiesto con explosiva eficacia el regimen de fluidos intercambios que se dan actualmente entre la publicidad y la guerra. Algunas de las palabras clave de la publicidad son prácticamente las misma que utiliza el lenguaje militar: campaña (publicitaria), target, bombardeo (de imágenes) , impacto (en la audiencia) , frecuencias de saturación, etc. La coincidencia no es probablemente casual y menos ahora cuando la hipertrofia de los que antes se llamaban departamentos de la guerra sicológica obedece a la conviccion de los estados mayores del Imperio de que el principal teatro de operaciones de las que ellos mismos llaman ´guerras asimétricas ´no esta situado en los desiertos del medio Oriente ni en las agrestes montañas de Afganistán sino en la sala de estar de los hogares occidentales. Ese es el target principal de las sofisticadas campañas persuasivas que los estados mayores realizan actualmente, saturando a la audiencia con la emision constante de mensajes favorables al inicio y al mantenimiento a perpetuidad de esas guerras. En esas campañas la publicidad y la guerra consuman un extraordinario maridaje que a la publicidad le resulta singularmente atractivo porque esas campañas no aparecen como campañas publicitarias sino como simple informacion y documentacion que por lo mismo tienen un extraordinario efecto persuasivo. Las campañas publicitarias de los estados mayores consuman, en realidad, el sueño dorado de cualquier publicista que, consciente de la creciente resistencia del público a la recepcion de los mensajes publicitarios, se exprimen continuamente la cabeza en busca de la piedra filosofal que permita transmutar la publicidad en informacion o en el todavía mas eficaz comentario boca a boca. Se puede pensar, inclusive, que la actual preferencia de los publicistas por las narraciones convicentes tiene su origen en la previa utilizacion de las mismas por los amos de la guerra. Estas concomitancias y complicidades son puestas en escena por PSJM mediante un montaje en el que cuelgan del techo de la capilla unos brillantes y seductores simulacros de bombas aéreas cayendo, cada una de las cuales tiene escritos lemas como los siguientes: We give you what you need/ Pleasure for everyone/Impossible is nothing/The best a man can get, etc.