domingo, 23 de mayo de 2010

Benjamin en Dominó Canibal.



Borges dejó escrito que cada escritor reescribe el pasado porque su obra permite el descubrimiento post festum de quienes han sido en realidad sus antecesores. Asi por lo menos concibe Borges la relación entre Kafka y Zenón de Elea, cuyo célebre razonamiento sobre la imposibilidad de la victoria de Aquiles sobre la tortuga es para el autor de El Aleph, el mas ilustre antecedente de esa incapacidad de los personajes de Kafka de llegar a alguna parte. Y algo de este estilo ha ocurrido con la intervención del colectivo Bruce High Quality Foundation en la Sala de las Verónicas, en el marco del PAC de Murcia(19.05.10) Gracias a ella -y al importante papel que cumple en la misma el monumento y la tumba de Walter Benjamin en Port Bou - he descubierto de repente que lo que hizo previamente Jimmie Durham en ese espacio responde a la concepción defendida por Walter Benjamin del historiador como buhonero. O sea como recolector de basuras, desechos y detritus en los que dicho historiador se esfuerza en descubrir las claves de una historia obliterada por la historia dominante. Durham realizó su propia recolección de desechos y los emplazó en la sala de las Verónicas y no tanto para desacralizar un templo, que de hecho lleva mucho tiempo desacralizado, como para desacralizar el arte y especificamente a un espacio como el de las Veronicas disuesto para este tipo de sacralizacion.
La intervención posterior de Cristina Lucas - que incorporó un barbacoa al aire libre y un quid pro quo a lo Hannibal Lecter entre ella y los criticos y periodistas invitados a la misma - fue una operación de sentido contrario a la de Durham, porque intentó re-sacralizar la sala de las Veronicas, tanto en términos artisticos como religiosos, disponiendo de forma liturgica y ritual los restos de la intervencion previa de artista americano. Por hacer, hizo hasta un viacrucis.
Y la tercera intervención, la de los curadores del legado de Bruce, fue la de unos flaneur igualmente benjamianos, que exponen en donde estuvo el altar del templo de las Veronicas un vídeo compuesto aleatoriamente con fragmentos de los registros visuales de un viaje en coche de Paris a Murcia. Un viaje que podría haber sido considerado tan despreocupado y divagante como el viaje de cualquier flaneur de no haber sido porque en la etapa de Port Bou se convirtió en una devota peregrinacion a la tumba de Benjamin.

1 comentario:

  1. Hola, me sorprende que dediques tanta atención a un proyecto que en el ABCD han puesto a parir

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