La pintora Mareta Espinosa le está dando una inesperada vueta de tuerca a la relación entre los artistas y los criticos de arte. Si lo habitual es que los artistas regalen obras suyas a los criticos, que por esta razón terminan teniendo importantes colecciones de arte, como es el caso actual de Rafael Sierra, para poner sólo un ejemplo, ella está empezando una colección con las obras de arte que le regalan los críticos. Los donantes mas recientes son Oscar Alonso Molina y yo mismo que, la verdad, nos hemos ´ retratado ´con las dos piezas que le hemos regalado y a las que ciertamente serían muchos los dispuestos a negarles su caracter de obras de arte. La de Oscar es un pequeño cuadro animado, que representa una cascada rodeada de una vegetación muy verde y exhuberante, enmarcado por un marco de molduras y puesto sobre una caja que la ilumina desde atras, simulando la caida del agua en la cascada y emitiendo el trino de los pajaritos. La pieza que le he regalado es de bulto: una porcelana china de 35 centímetros de altura, policromada que representa a una diosa china, envuelta en una tunica rosa que flota sobre un mar de olas encrespadas, que da a beber de una botella a un gran pez. ¡Un maravilla!
Mareta confía en seguir ampliando pronto una colección que, para ella, es reveladora de hacia adonde apuntan realmente los gustos de los criticos.
La intervención de Theo Firmo
Hace 13 años
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