lunes, 26 de enero de 2009

Alicante y El Cairo ahora.

El viernes y el sábado pasados(23,24.01.09) estuve en Alicante, en la inauguración de la exposición ´De una parte a la otra ´, que tuvo lugar el viernes en la tarde, en las salas de exposiciones del Ayuntamiento alicantino, situado en la antigua sede la Lonja de pescado de este histórico puerto mediterráneo. El título de la muestra remite a un proyecto que llevó en noviembre pasado a 6 artistas alicantinos a exponer en el Gezira Art Center de El Cairo y trajo ahora a 6 artistas cairotas a exponer, junto con los seis alicantinos en la Lonja. O sea, un proyecto inspirado en el propósito de establecer relaciones horizontales entre los extremos del mar Mediterráneo que comparten tantas cosas en común, entre ellas, el legado islámico. Alacant, el nombre árabe del que deriva Alicante, significa en esa lengua, gran piedra o peñasco. O por lo menos eso fue lo que me explicó, durante la cena que siguió a la inauguración, Hamdy Reda, uno de los jóvenes artistas cairotas incluidos en este proyecto.
La autora intelectual de este viaje de ida y vuelta es Begoña Martinez Deltell, una curadora y galerista, que se esforzó porque el mismo pusiera el énfasis en el arte actual y no exclusivamente en la pintura, como habría podido ser. Yo fui a la inauguración porque, a peticion suya, escribi un texto para el catálogo. Y gracias, igualmente, a su invitación, fui al día siguiente de la inauguración a comer a su casa, una casa de campo situada a unos 30 kilometros de Alicante, a donde con la artista Eugenia Funes y de Paco, su marido, en un coche batido durante todo el recorrido desde mi hotel junto al puerto deportivo hasta la casade Begoña por vientos de 90 kilómetros por hora. Mientras las quince personas que nos juntamos comíamos en el porche una magnífica paella cargada de verduras el viento amenazaba con romper los cristales y con arrancar de cuajo los árboles del jardin, como ya habia arrancado tantas cosas en el camino que nos llevó a la casa de Begoña.

2 comentarios:

  1. Me gusta leer sus comentarios y sus comparaciones. Yo siempre de chiquita, quise ser cosmonauta (que no astronauta), porque como íbamos a hacer la revolución comunista todos los problemas de la historia, de la humanidad y, en minúscula instancia, de Colombia, iban a ser solucionados, entonces mi oficio por esta tierra no tenia mucho sentido, así me iba a ir a ayudar a los extraterrestres solucionar sus conflictos.
    Una vez se cayó el Muro mis planes colapsaron.
    Así que finalmente me quedó meterme a ver como escribía algo sobre las plásticas. Una cosa que implica profunda resignación, pues las artes ya no pueden cambiar el mundo, pero por lo menos se empeñan en exponer sus despropósitos. Usted todo el tiempo trata de esos despropósitos, en un discurso que no deja de ser un despropósito en sí mismo, en tanto se pone en la deliberada tarea de mezclar los campos, meter política, meter ética, meter medios de comunicación, pero sobre todo, meterse a sí mismo, en una primera persona llena de anécdotas, de contratiempos, y de contingencias, que justamente, pueden mostrar esa falta de camino, de derrotero que caracteriza el continuo presente, disfrazado de futuro, que estamos viviendo en estos primeros años del XXI.
    En suma, me gusta su block, así que le mando un saludo,
    Julia B

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  2. Si, el arte esta tan lleno de despropósitos como mis propios comentarios en este blog, pero no hay que no hya que interpretar ese calificativo una desclificacion. Des - propósito, es un término que remite siempre a una falta o una equivocación del propósito, que tenemos en alta estima quienes nos resistimos a aceptar que todo lo que hagamos tenga un propósito perfectamente definido. Lo que queda de vida en las sociedades sistematicamente disciplinadas es cada vez mas un desvio.

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