miércoles, 21 de enero de 2009

Antonio López contraataca.

Vengo de recibir la noticia(21.01.09) de que el pintor manchego Antonio López pintará una de las bóvedas de la catedral de la Virgen del Pilar de Zaragoza, y me echo a temblar. Y no sólo por el precedente muy cuestionable representado por el mural en cerámica con el que Miquel Barceló afeó una de las capillas de la espléndida catedral gótica de Palma de Mallorca, sino porque - según la información citada - su propósito es cubrir esa bóveda con un enorme retrato de la Virgen. Y la verdad es que del gigantismo de Antonio López ¡ líbramos Señor! Todavía recuerdo el ´temor y temblor ´que recorrió a los círculos del arte y la arquitectura de Madrid, cuando se conoció el proyecto del pintor manchego de erigir un coloso desnudo en bronce, bajo cuyas piernas circularían los coches en una de las glorietas de la Avenida de la Ilustración, entonces en construcción. Al final, las autoridades le negaron esa satisfacción a la megalomanía de López y optaron, en cambio, por una escultura de arcos sucesivos en acero cromado de Andreu Alfaro, que es la que ahora cubre la mencionada glorieta. Esa escultura podrá ser trivial pero no es ofensiva. De quiénes nuestro afamado pintor sí obtuvo el beneplácito fue de las autoridades que le permitieron construir e instalar hace poco en dos espacios de la Estación Atocha - uno de embarque y otro de desembarque de pasajeros- un par de réplicas en bronce de la cabeza de su nieta, que más que monumentales son abrumadoras. Y un punto siniestras, como puede comprobarse viendo en la exposicion que la galeria Leandro Navarro dedica actualmente a los realistas, las versiones a pequeña escala que Antonio López ha realizdo de esa misma cabeza. Son pequeñas y quieren evidentemente ser fieles al modelo y ciertamente delicadas pero, lo siento, resultan siniestras: las máscaras funerarias involuntariamente prematuras de una niña que, afortunadamente, aún está viva.
La otra parte del proyecto en la catedral del Pilar lo compone un grupo escultórico - que quedará para siempre en representación de los fieles - y que va a realizar el escultor Francisco López. Supongo que cada una de esas figuras en bronce seran de escala humana y supongo, además, que el escultor las diseñará, moldeará y fundirá con arreglo a su arte y su estética realistas. Lo que no alcanzo a imaginar es cómo evitará el riesgo de que resulten tan anodinas como me han resultado hasta ahora las escultuas suyas que conozco.
Antonio López ha declarado que su proyecto quiere unir lo terrenal con lo celeste, los cuerpos con el Espíritu, pero, contando sólo con el anuncio de sus intenciones, mucho me temo que al final ese proyecto puede resultar la unión de la trivialidad con la megalomania. Ojalá me equivoque.

2 comentarios:

  1. GENIAL "ANTINIO LOPEZ CONTRAATACA" DESDE LUEGO ESTE ES MOTIVO SUFICIENTE PARA QUE NO VUELVA A PISAR JAMÁS EL PILAR PORQUE NO PIENSO VOLVER A SUFRIR EL MAL CUERPO QUE SE ME PONE CADA VEZ QUE VUELVO DE ALGÚN VIAJE EN TREN Y ME TOPO CON UNA DE LAS TERRIBLES CABEZAS DE SU NIETA

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